El crimen de Morena Domínguez, la nena de 11 años que murió producto de haber sido golpeada en un robo ocurrido en la puerta del colegio Almafuerte N°60 de Lanús, generó un clima de tensión en la comisaría 5° luego de que los siete acusados por el hecho fueran aprehendidos. Con el paso de las horas, un video filmado por los detenidos de la delegación captó el momento en el que los amenazaron con vengarse por haber asesinado a la niña. “¿Sabes cómo te vamos a dar?”, juraron.
Luego del asesinato de la pequeña, las fuerzas de seguridad iniciaron una búsqueda para dar con los responsables de que la menor falleciera por una hemorragia interna originada por un desgarro en el hígado. Aproximadamente a las 14 horas, la Policía confirmó la detención de siete masculinos, entre ellos cinco menores, que formarían parte de una banda delictiva que cometería robos en las zonas de Lanús, Avellaneda y Capital Federal.
El ingreso de los acusados a la delegación ubicada en Coronel Warnes 3077, en Villa Diamante, se produjo en medio del repudio de los vecinos del barrio que comenzaron a exigir justicia por Morena y reclamar mayores medidas de seguridad en el lugar. De la misma forma, el enojo se replicó entre los reos que ya se encontraban en el calabozo, quienes cuestionaron a uno de los acusados del crimen por sostener “los voy a matar a todos” durante su traslado.
“¿Qué onda compa vos eras el que dijiste que ibas a matar a todos cuando te traía la gorra?”, mencionó uno de los presos en la grabación que realizaron desde el interior de la comisaría a lo que recibió como respuesta: “Yo no fui compa”. “Bueno, igual acá no somos muchos. Podés matarnos a todos, si querés”, bromeó otro de los detenidos.
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Aunque en la filmación dieron a entender que el interlocutor no habría sido el autor de la escandalosa frase, entre los reclusos señalaron que este se encontraba escondido en uno de los costados de la celda que habitaban. “Está ahí al costado. Uno con claritos es”, describió uno de los prisioneros que, en esta ocasión, no obtuvo respuesta.
“¿Sabés lo que te vamos a hacer? Te vamos a atar y te vamos a meter una zanahoria dentro del o...”, amenazó uno de los detenidos para luego sumarse otro de ellos que advirtió: “Te vamos a re ‘verduguear’ gato por matar a una nena, gil. Pedazo de ‘mata-nena’. ¿Cómo van a matar a una criatura?”. Además, le aconsejaron: “Mejor que pidas resguardo”.
Por otro lado, los presos aprovecharon para dialogar con uno de los siete detenidos, de quién consiguieron que brinde una suerte de confesión informal sobre quiénes habrían sido los responsables del robo a Morena después de que uno de los sospechosos señalara que fueron “Facu y Migue”. “Y bueno, entonces a los que no fueron se van a ir”, aseguraron.
De acuerdo con la hipótesis planteada por la fiscal a cargo, Silvia Bussano, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°7 de Lanús, los responsables serían los hermanos Miguel Ángel y Darío Madariaga, de 28 y 25 años. Actualmente, ambos fueron los únicos que continúan detenidos, debido a que el resto de los implicados fueron liberados por ser menores de edad.
Durante la jornada del jueves, la representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) los citó a declarar, aunque el procedimiento tuvo resultados negativos, debido a que ambos no quisieron ofrecer su testimonio. Por este motivo, fueron acusados de presuntamente haber cometido los delitos de “homicidio en ocasión de robo y encubrimiento”, debido a que la moto que habrían usado tenía un pedido de secuestro tras haberse radicado una denuncia por robo este martes en la misma fiscalía.
La primera detención ocurrió en el barrio Acuba, en donde el primero de los hermanos Madariaga fue encontrado junto a los cascos que habrían usado durante el ataque, mientras que el segundo se realizó en las inmediaciones de Puente Alsina, lugar al que supuestamente habría acudido para intentar vender el celular de la víctima.
Mientras tanto, se busca el celular que le robaron a Morena, con tareas a cargo de la DDI de Lanús de la Policía Bonaerense. Fuentes del caso indicaron a este medio que “hay indicios del destino del aparato”. Sin embargo, el padre de la nena explicó que solamente funcionaba con wi-fi ante la falta de un chip celular que evitaría que el dispositivo pueda ser rastreado por las antenas de las compañías celulares.
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