En el marco de la nueva suspensión del juicio de Raúl y Delfín Castedo por el homicidio de Liliana Ledesma y la fuga de uno de los autores identificado como Lino Ademar Moreno, el procurador general de Salta, Pedro García Castiella, requirió una serie de informes con el fin de hacer una evaluación general y decretar los pasos a seguir.
En principio se habría comunicado con la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero, para que le brindara información detallada sobre las condiciones en las cuales se le otorgó el régimen de salidas transitorias al delincuente desaparecido, quien está cumpliendo una condena perpetua desde el 2010 en a Unidad Carcelaria 3, de Orán.
Dicha medida fue tomada ya que según informaron, Moreno salió en el marco de una salida transitoria y no regresó. Aún no se conoce su paradero.
Tras la fuga, el procurador le solicitó al ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, que a través del director general del Servicio Penitenciario provincial, se proporcionen los antecedentes relevantes en relación al interno.
Te puede interesar: Salta: la corte decidió que los hermanos Castedo sean juzgados en forma remota
En tanto a la suspensión del juicio, se dirigió a la fiscal de Graves Atentados contra las Personas del Distrito Judicial Orán, Claudia Carreras, para solicitarle un informe detallado sobre los diferentes motivos por los que se suspendió el juicio en contra de los Castedo, que debía haber iniciado el lunes, día que tuvo que suspenderse ya que la defensa técnica de los hermanos presentó una queja mediante la cual solicitaban estar presentes físicamente en el juicio.
Hasta el día el martes se había pactado que el juicio iba a efectuarse de forma remota con los condenados declarando virtualmente desde el penal de Ezeiza, donde están alojados hace tiempo.
Tras esta decisión de la Corte de Justicia salteña, el Tribunal de Juicio de Orán, integrado por Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Parisi, deberá fijar una nueva fecha de inicio de la audiencia de debate.
Dicha medida fue tomada en principio porque el traslado de dos acusados desde Ezeiza a la ciudad de Orán, que está a 270 kilómetros al norte de la capital salteña, es peligroso debido a que son criminales de alta seguridad ya que están acusados de narcotráfico y de ser partícipes del homicidio de Ledesma, del que también fue parte Moreno, quien hoy está prófugo.
Sin embargo no fueron los únicos involucrados, en el mismo crimen ocurrido un 17 de septiembre del 2006, también participaron y pagan una condena perpetua María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga y Casimiro Torres, mientras que Patricia Guerra recibió una pena de diez años de prisión y Juan Moreno de cuatro años de prisión efectiva.
Dicho acto fue ejecutado en una pasarela peatonal de la localidad de Salvador Mazza, ubicada en la frontera entre Salta y Bolivia, donde la víctima recibió siete puñaladas, dos mortales, una en el estómago y la otra en el corazón.
A la vez, le hicieron un tajo que comenzaba en el labio superior y terminaba abriendo el inferior, dejando al descubierto dientes y encías, lo que fue, según informó Télam, interpretado como un mensaje mafioso.
El caso es que días previos al asesinato, la víctima había denunciado públicamente a los Castedo y al entonces diputado provincial Ernesto Aparicio, hermano de la condenada María Gabriela y fallecido en 2013, por cerrar un camino vecinal que unía Salvador Mazza con Bolivia, para utilizarlo para traficar drogas.
Según detallaron las pesquisas, el clan Castedo era dueño de 28 mil hectáreas en dicha localidad salteña y campos del lado boliviano, y se cree que contaban con la protección del exjuez federal de Orán, Raúl Reynoso, quien fue condenado en marzo de 2019 a 13 años de prisión.
Por otro lado, Roberto César Castedo (46), hermano de Delfín y Raúl, fue detenido en enero de 2018 como acusado de transportar casi 100 kilos de cocaína en Orán.
Seguir leyendo: