La causa radicada en Justicia de Córdoba contra Fernando José Soria (58) es terrible. El hombre se presentaba como un gurú espiritual, sanador y ser de luz y prometía el fin de todos los problemas. Para eso, había que someterse en cuerpo, alma y, obviamente, con la billetera. Hasta que lo denunciaron. Ahora, enfrenta acusaciones por delitos contra la libertad, la integridad sexual y estafas. Son, al menos, 18 las víctimas, más de 10 por abuso. Pero no es el único imputado: dos Maestras de la Escuela de la Divina Sabiduría que manejaba el detenido también fueron procesadas por defraudación, aunque en las últimas horas se quebraron, y también arremetieron contra él.
Según pudo saber Infobae de fuentes de la investigación, las dos mujeres primero fueron alumnas y luego ascendieron a Maestras en la secta que lideraba Soria en un predio que queda sobre el kilómetro 25 de la Ruta 5, en el ingreso a la ciudad de Alta Gracia.
En el marco de la causa investigada por la Fiscalía de Instrucción de competencia múltiple del segundo turno de Alta Gracia, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello, se descubrió que las acusadas cobraban por las clases sin ningún tipo de autorización municipal ni registro, ni siquiera en la secretaría de Culto. Y por esto quedaron vinculadas.
Te puede interesar: Prisión preventiva para el líder de una secta en Alta Gracia: le imputaron 18 hechos de abuso, estafa y privación de la libertad
Incluso, tenían el mismo abogado defensor que su gurú. Pero algo se quebró. “Cuando cambiaron de defensor, una de ellas pidió ampliar la indagatoria y contó cómo había sido captada, abusada y manipulada por Soria. Cuando la segunda estaba por hacer lo mismo, se les aconsejó hacer la denuncia. Y así fue. En base al resultado de las pericias a las que fueron sometidas, su situación podría cambiar”, describió una fuente vinculada al expediente.
Pero no fue todo. La hija de una de las mujeres también denunció a Soria. Su relato se condecía con el del resto. Así, la Justicia hasta ahora suma 18 víctimas, más de 10 son por abuso y una por violación.
En ese contexto, Soria afronta el delito de continuado de abuso sexual simple agravado por la calidad de educador y ministro de algún culto, abuso sexual con acceso carnal, estafas, privación ilegal de la libertad doblemente calificada por violencia y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, todo en marco de violencia de género.
No descartaron los investigadores que haya más víctimas, mientras se remitieron los antecedentes a la Justicia de La Plata para que evalúe si en un predio en la localidad bonaerense Villa Elisa funciona un desprendimiento de la escuela de Soria, donde se operaría de la misma manera que en Alta Gracia.
Te puede interesar: Abuso sexual en Alta Gracia: detuvieron al líder sanador y fundador de una escuela espiritual que era investigado por la Justicia
“La secta de Soria, disfraza de escuela espiritual, funcionaba sin habilitación y sus víctimas eran personas vulnerables, con problemas de trabajo, de pareja y hasta de salud”, detallaron las fuentes consultadas por este medio.
En el mundo que dominaba el presunto gurí todo se podía trabajando la energía y el desarrollo interior. Incluso, curarse sin ir al médico. Pero, no había que alejarse. Así, según las denuncias, se aprovechaba física y también económicamente de sus víctimas. “Todo ocurría en el marco de una relación de sumisión y sometimiento por su calidad de enviado divino, en una verdadera relación asimétrica, un engaño total”, ampliaron.
Soria les ofrecía el camino a la sanación, en el que las mujeres eran cálices para que bajen los espíritus. Operaba sobre sus adeptos hasta dejarlos vulnerables y solos; y entonces los maltrataba, denigraba y amenazaba. El camino a la luz, escondido bajo una sesión de reiki o sanación espiritual, tenía su costo y se pagaba con dinero que iba a las arcas de la Escuela de la Divina Sabiduría.
Te puede interesar: Abuso sexual y estafa: se amplió la acusación contra el líder sanador y fundador de una escuela espiritual en Alta Gracia
Según se supo, los episodios salieron a la luz luego de que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, en 2020, un matrimonio denunciara a Soria por delitos contra la libertad y la integridad sexual. “Era una pareja que adujo que la mujer y uno de sus hijos menores de edad fueron víctimas de tocamientos durante las sesiones de sanación o cura espiritual y reiki”, contaron a mediados de abril cuando explotó el caso.
Luego, aparecieron más denunciantes y más... Hasta que se le dictó la prisión preventiva en junio pasado al principal acusado.
Gurú de luz
Soria se autopercibía en su muro de Facebook como fundador de varias ‘escuelas terapéuticas’, denominadas de la Divina Naturaleza o de la Divina Sabiduría; de la Fundación Energías del Tercer Tiempo, de Energía Consciente-Sanador de la Luz y de la organización Tu Hermano en la Luz.
Oriundo de Frías, en Santiago de Estero, aseguraba haber estudiado Higiene y Seguridad en el trabajo en Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo. No obstante, no tenía los papeles de su orden, según comentaron las fuentes.
Tras conocerse el caso y mientras estaba en libertad, Soria sostuvo su inocencia. En diálogo con La Voz del Interior dijo: “La acusación tiene una intención maliciosa. Toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario, eso dice la ley”. Y cerró: “Uno no lleva adelante algo para hacer mal o daño a alguien, esa es la realidad”.
Seguir leyendo: