Un cuerpo calcinado fue encontrado en un descampado ubicado en la zona noroeste de Gran Rosario a las 16 horas de la jornada del sábado. Los investigadores trabajaron en el lugar para tomar muestras en la escena del crimen, mientras que los restos serán analizados para poder identificar a la víctima.
Un hallazgo digno de una película de terror se realizó en un basural a cielo abierto que se ubica entre las calles Baigorria y García del Cossio, del barrio Hostal del Sol, en donde predomina la presencia de terrenos sin edificaciones.
Luego de que se reportara el incidente en la línea del 911, la Policía acudió para realizar una inspección de la zona, en donde constataron la presencia de un cuerpo que podría ser de una persona. Además, en el lugar de los hechos los Bomberos Zapadores prestaron sus servicios para detener el fuego.
De acuerdo con las primeras informaciones que recibió Télam, la investigación fue asignada a la fiscal de Homicidios Carla Cerliani, quien ordenó que el cadáver sea trasladado al Instituto Médico Legal (IML) para que se realice la autopsia correspondiente que permitirá establecer los causales de la muerte e identificar la identidad de la víctima.
Por otro lado, el Gabinete Criminalístico estuvo a cargo del levantamiento de muestras, la toma de testimonios, y el relevamiento de las cámaras de seguridad que se encontraban en la zona para analizar las imágenes que podrían haber captado cómo sucedieron los hechos, según los datos de Rosario 3.
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A pesar de que el móvil del crimen aún estaría muy lejos de poder ser establecido, el año pasado ocurrió un incidente de características similares, cuando dos hombres fueron encontrados calcinados en el interior de un automóvil marca Volkswagen Gol que estaba estacionado al costado de un camino rural en la periferia de Rosario.
El crimen fue cometido en la madrugada del 19 de abril de 2022 después de que una patrulla del Comando Radioeléctrico que circulaba por la calle Misiones divisara el vehículo en pleno incendio. Hasta ese momento, los oficiales se encontraban en un operativo para hallar a dos presos que se habían escapado de la seccional 22a., ubicada en la localidad de Pérez.
De esta manera, al presentarse la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para iniciar las pericias y develar qué había ocurrido, los agentes detectaron que el coche contaba con un orificio de bala a la altura de la tapa del tanque. En este sentido, se cree que el proyectil habría desencadenado un estallido y posterior incendio de la carrocería.
Otro de los detalles que se conocieron fue que el rastreo de la patente del vehículo direccionó a los investigadores a un hombre que reside en la localidad de Fighiera, quien declaró haber vendido el rodado a un masculino que vivía en Funes dos años atrás. Sin embargo, aseguró no recordar la identidad del nuevo dueño, debido a que nunca se realizó la transferencia del título.
La causa era investigada por la fiscal Georgina Pairola, perteneciente a la fiscalía de Homicidios Dolosos de Rosario, quien había deslizado la hipótesis de que el crimen podría haber estado relacionado con un supuesto ajuste de cuentas. Además, ordenó varios peritajes para poder confirmar la modalidad detrás del caso caratulado como doble homicidio.
En cuanto a la identidad de las personas que estaban a bordo del vehículo, estas no pudieron ser determinadas, ya que los daños que había generado el fuego en los cuerpos evitaron que los forenses pudieran encontrar algún rasgo que contribuyera a la tarea.
Los médicos legistas no pudieron determinar si las personas fallecidas habían sido víctimas de una balacera o contaban con signos de violencia previos a la muerte. Por este motivo, el caso aún no logró dar con el o los responsables detrás del doble crimen.
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