El caso del comerciante descuartizado: se rompió la cadena de custodia de una evidencia y sigue el misterio de la Mercedes Benz

Mientras se sigue sin localizar la camioneta Mercedes Benz modelo G500 negra con la que Maximiliano Pilepich llegó al predio de General Rodríguez, donde se le perdió el rastro al comerciante descuartizado el 18 de julio pasado; una de las prendas que fueron secuestradas a Alma Nicole Chamorro, la única detenida por el crimen de Fernando Pérez Algaba, no pudo ser peritada: se rompió la cadena de custodia, indicaron fuentes del caso a Infobae.

Según confirmó Marcelo Ponce, abogado de la mujer trans que permanece alojada en la Alcadía Roberto Pettinato, la prenda que no pudo ser peritada es una remera con manchas rojizas que incautaron los detectives de la DDI de Lomas de Zamora en el allanamiento en la casa en la que se estaba quedando su defendida. En ese operativo, se secuestró una campera que sí fue analizada.

Las dos prendas habían sido resguardadas en sobres diferentes para ser enviados a la sede de la Policía Científica de Lanús, donde realizarían el peritaje. Sin embargo, el envoltorio en el que iba la remera fue enviado por error a Ituzaingó, un desliz que rompió la cadena de custodia.

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Fuentes judiciales confirmaron, cinco días atrás, que no eran de sangre los rastros hallados en la vestimenta de la detenida. Ponce, en ese sentido, había indicado que se trataba de “tuco”, de acuerdo a los dichos de Chamorro, quien aseguraba que se manchó porque había estado cocinando antes de ser arrestada.

El dato se conoce a horas de que se cumpla el plazo (prorrogable por otros 15 días) para definir la situación procesal de la única detenida del caso, acusada como partícipe secundaria del homicidio. Los agentes llegaron a su nombre por documentos de su familia encontrados en la valija en la que fue descartado Pérez Algaba.

Pero además, Nicole es hermana de un hombre conocido como “Pepe tiratiros”, un pesado de esa zona de Lomas de Zamora que, según las fuentes, “es contratado para apretar personas”. A él sería a quien apunta en la carta que fue difundida este viernes desde su encierro: “Nunca fue mía esa maleta y nunca tuve contacto con ella, sí sé de quién es”.

Este medio pudo saber que la mujer trans tiene una denuncia por amenazas, aunque nunca fue condenada.

Al mismo tiempo, el abogado remarcó que aún no fue notificado formalmente del resultado del análisis que sí trascendió a la prensa. “Hay irregularidades en la causa”, denunció Ponce. El defensor aseguró que no puede acceder a la totalidad del expediente en manos del juez de Garantías Sebastián Monelos y que el fiscal Marcelo Domínguez demora en notificarle las medidas que lleva adelante.

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En tanto, la investigación sigue sin localizar la camioneta Mercedes Benz modelo G500 negra con la que Pilepich dice que llegó al predio de General Rodríguez, donde se le perdió el rastro al comerciante descuartizado y en el que se proyecta el barrio privado “Renacer”, vinculado a Javier Ferrer.

Según relató el emprendedor inmobiliario, ese 18 de agosto llegó cerca de las 17 al predio de Ruta 7 kilómetro 59, donde se encontró con Pérez Algaba y Nahuel Vargas para saldar una deuda de 150 mil dólares. Luego, se retiró en la camioneta Land Rover que le había prestado a la víctima. También contó que dejó la Mercedes Benz, que supera los 300 mil dólares, en el terreno.

Vargas y Pilepich dijeron que ofrecieron acercar al comerciante, pero que prefirió quedarse en el lugar con 60 mil dólares en su poder porque alguien pasaría a buscarlo.

Siempre según el testimonio espontáneo que dio Pilepich ante la DDI de Lomas de Zamora, más tarde esa noche regresó por la camioneta. Ninguno de los agentes le preguntó qué sucedió luego con ese vehículo que está tratando de ser ubicado mediante rastreo satelital.

En tanto, el abogado que representa a la familia de la víctima, Sebastián Queijeiro, reveló este sábado que se manejan 36 móviles distintos del crimen del trader que mantenía varios conflictos vinculados a cuestiones económicas, debía miles de dólares y era acusado de numerosas estafas.

Por otro lado, expertos tecnológicos de la Policía Bonaerense lograron hacer un “espejo” de uno de los celulares que poseía Lechuga, pese a que el dispositivo nunca fue encontrado. Se trata de la línea telefónica argentina, ya que también tenía una con número europeo y otra, americana.

Por último, para los próximos días se aguardan los resultados de los peritajes a más de diez muestras de manchas que aparentan ser de sangre y huellas que fueron detectadas en ese mismo predio de General Rodríguez. Se busca determinar, en primer lugar, si son hemáticas y, en ese caso, si son humanas y pertenecen a la víctima.

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