A dos semanas de que hayan encontrado en una valija el cuerpo descuartizado de un empresario en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, la única detenida hasta el momento por el crimen contó su versión de los hechos. “Soy inocente”, aseguró a través de una carta la mujer trans implicada.
Las extremidades de Fernando “Lechuga” Pérez Algaba fueron halladas por un grupo de jóvenes que jugaban cerca de un canal que contiene al Arroyo del Rey el domingo 22 de julio. Gracias a las huellas dactilares, se pudo comprobar que se trataba del empresario dedicado a la venta y alquiler de autos de alta gama, así como también inversiones en la bolsa.
Días después, se supo que el hombre habría estafado por una gran suma de dinero a diferentes personas, por lo que no descartan la hipótesis de que se haya tratado de un ajuste de cuentas. Sin embargo, la única implicada y detenida hasta el momento es una mujer trans, identificada como Alma Nicole Chamorro, que permanece en la Alcaldía Roberto Pettinato como partícipe secundaria del homicidio.
Los detectives llegaron hasta ella porque en la valija en la que ocultaron los miembros desmembrados de Pérez Algaba encontraron documentación que los llevó hasta la casa de los hermanos de Chamorro. Ellos indicaron que la mujer trans ya no vivía allí y que había robado la valija. Desde ese momento, es la única imputada en la causa.
Tras permanecer días detenida, decidió contar su versión de los hechos a través de una carta a la que tuvo acceso Infobae. “Mi nombre es Nicole Chamorro, soy una mujer trans”, comienza diciendo el escrito y continúa: “Me implican injustamente en un caso del cual me enteré por los medios y por mis abogados”.
De esta manera, Chamorro denunció que en un principio “pretendían que declare sobre al que no entendía”, así como también “sin la presencia” de sus abogados. “Ahora digo que soy inocente de lo que se me culpa”, aseguró.
En relación con la valija que fue clave para su detención, la mujer aseguró: “Nunca fue mía y nunca tuve contacto con ella”. En ese sentido, alegó que decidió escribir la carta para dar a conocer su versión de lo que está sucediendo, algo que volvió a calificar de “injusto”.
Te puede interesar: Las manchas encontradas en la ropa de la única detenida por el crimen de Fernando Pérez Algaba no eran de sangre
Hace tan solo tres días atrás, se conoció el resultado de las pericias realizadas sobre la ropa de la detenida. Se analizaron una campera y una remera que habían sido secuestradas durante el allanamiento en su vivienda, puesto que creían que podrían tener manchas de sangre de la víctima. Sin embargo, los datos arrojados por los análisis permitieron a los investigadores descartar esta teoría.
Antes de cerrar su descargo, Chamorro agradeció a sus abogados, al personal de la alcaldía y las autoridades por el acompañamiento que recibe. “Por favor, ayúdenme. Gracias. Soy inocente”, firmó la detenida.
Mientras la mujer trans permanece bajo arresto, la investigación para poder esclarecer las circunstancias en las que fue asesinado Pérez Algaba continúa.
En ese sentido, también se conoció que la última señal de uno de los celulares de la víctima se activó por última vez el 18 de julio en en el partido bonaerense de General Rodríguez, donde se reunió con dos personas: Nahuel Vargas, un ex amigo, y Maximiliano Pilepich, vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover Evoque blanca, modelo 2012. El comerciante asesinado le devolvió el coche y ellos le pagaron lo que restaba de una deuda de 150 mil dólares.
Los dos hombres declararon en la causa y coincidieron en que “Lechuga” les dijo que se quedaría esperando que alguien lo pasara a buscar. Ese día fue la última vez que Pérez Algaba fue visto con vida, de acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam.
Seguir leyendo: