Una pericia confirmó que no son de sangre las manchas encontradas en la ropa de Nicole Alma Chamorro, la única detenida por el crimen de Fernando Pérez Algaba, informaron fuentes judiciales a Infobae. El análisis realizado a prendas de vestir de la mujer trans, quien permanece alojada en la Alcaldía Roberto Pettinato como partícipe secundaria del homicidio, fue realizado en la sede de la Policía Científica de Lanús.
De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, se trata de la pericia realizada a una remera y una campera que habían sido secuestradas en el allanamiento en la casa de Chamorro.
El abogado de la sospechosa, Marcelo Ponce, había asegurado que se trataba de salpicaduras “de tuco”, ya que su defendida había estado cocinando antes de la llegada de los agentes de la DDI de Lomas de Zamora.
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Este lunes, el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, había denegado la excarcelación de Chamorro y su eventual arresto domiciliario, solicitado por la defensa oficial por cuestiones de salud.
Los detectives llegaron hasta la detenida porque en la valija en la que ocultaron los miembros desmembrados de Pérez Algaba encontraron documentación que los llevó hasta la casa de los hermanos de Chamorro. Ellos indicaron que la mujer trans ya no vivía allí y que había robado la valija.
Ese nexo es lo que la tiene por el momento como la única imputada en la causa. Ante el fiscal del caso, Marcelo Domínguez, Chamorro se negó a declarar en la indagatoria.
El defensor de Chamorro contó que la mujer le aseguró que “es completamente inocente” y “no recuerda haber tenido contacto” con la valija roja. “Negó cualquier vínculo con el crimen”, dijo.
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Lo cierto es que la noticia de que la ropa de la detenida no tenía restos de sangre llega en el mismo día en que se conoció que la última señal de uno de los tres celulares del sospechoso lo ubican en General Rodríguez el 18 de julio pasado.
El dato no es menor: ese día, Pérez Algaba se juntó en un predio de ese partido del Oeste del Conurbano Bonaerense junto a dos de sus deudores: ellos aseguran que le pagaron los 75 mil dólares que le restaban de un original de USD 150 mil y que él a cambio les devolvió la camioneta Land Rover blanca que le habían dado. Luego, se retiraron y la víctima se quedó allí porque esperaba a alguien, según sus dichos.
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Los dos testigos que contaron esto de forma espontánea fueron Nahuel Vargas, un ex amigo, y Maximiliano Pilepich, vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover Evoque blanca, modelo 2012.
Lo curioso es que cuando la Policía este lunes allanó ese predio de General Rodríguez notó que las cámaras de seguridad registraron no sólo el paso de la camioneta Land Rover blanca sino también el de un misterioso Mercedes Benz que es intensamente buscado.
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