La investigación judicial iniciada por la bandera desplegada por la barra brava de Newell’s el 24 de junio pasado en pleno partido homenaje a Maximiliano Rodríguez en el Coloso Marcelo Bielsa tuvo una importante novedad. El juez de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Javier Beltramone consideró que ese trapo, que llevaba la frase “Nosotros estamos más allá de todo” y estaba acompañada por los dibujos de un mono con lentes, un gallo y un toro –en alusión a los integrantes de Los Monos que regentean el paraavalanchas leproso, Ariel Máximo “Guille” Cantero, Leandro “Pollo” Vinardi y Carlos Damián “Toro” Escobar– no constituye en sí mismo el delito de intimidación pública, que fue la calificación legal escogida por los fiscales de la causa
La audiencia tuvo lugar porque el único imputado de la causa apeló. Se trata del camionero Cristian David Ayala, acusado por intimidación pública por transportar la bandera, por ser miembro de la asociación ilícita, que es la barra brava de Newell’s y por una vieja portación ilegítima de arma de fuego.
El camarista Beltramone confirmó la imputación por asociación ilícita y portación ilegítima de arma de fuego, y dejó firme la prisión preventiva efectiva por 90 días para Ayala. Sin embargo, lo sobreseyó por la calificación legal de intimidación pública.
Al explicar su decisión, el juez indicó: “La exhibición de la bandera generó un sinnúmero de interpretaciones que fueron posteriores en el tiempo y que significaron aportes de analistas específicos a los fines de desentrañar qué había detrás del fuerte mensaje, uno entre tantos”.
Te puede interesar: El presidente de Newell’s presentó un escrito para desvincularse de la bandera de Los Monos
En el escrito se tomó como ejemplo al gobernador Omar Perotti, que en una de las tantas entrevistas brindadas por este hecho dijo que había pensado que el trapo era un homenaje a Maximiliano Rodríguez, el protagonista del evento.
“De vital importancia en orden del tipo penal que se ensaya es referir que no hubo en todos los asistentes al evento deportivo ninguna manifestación inmediata, directa, clara y precisa que a consecuencia de dicha exhibición hubieren sentido una intimidación de modo tal que hubiere ocurrido un masivo desplazamiento de personas, por ejemplo, o que hubiesen dejado el estadio, o en su caso, una alarma social que cuanto menos en la celebración –desplegada la bandera– hubiere comportado una reacción de tal magnitud que provoque su interrupción, de modo cuanto menos evidente y apreciable en el tiempo”.
Según profundizó el juez de segunda instancia, “la bandera, al desplegarse, tenía como objetivo –posiblemente– mostrar el poderío de una banda sobre otra. Y ello solo podía ser advertido por quienes están involucrados, sea como miembros de las organizaciones criminales, los que las investigan y algún que otro periodista especializado en la materia”.
“Que el evento haya tenido entre sus invitados personalidades de renombre mundial, y que por tal motivo haya sido visto por miles de personas, siendo que, a consecuencia de la exhibición de la bandera, luego la cuestión haya sido amplificada por los medios de comunicación, no comportan elementos constitutivos del tipo penal”, amplió Beltramone.
La resolución de cámara fue tomada como una buena noticia por el entorno del presidente de Newell’s, Ignacio Astore, quien quedó filmado el día después del evento viendo cómo la barra sacaba la bandera de las instalaciones de la cancha. Ese video, reproducido en la audiencia imputativa de Ayala, fue acompañado luego por las declaraciones del fiscal Matías Edery que sugirió que eventualmente Astore podía ser acusado en la investigación por no haber dado aviso a las autoridades en el momento en el que salía el trapo del Coloso Marcelo Bielsa.
Seguir leyendo: