Hallaron un elemento clave para develar el misterio de la avioneta que cayó en Chaco con 324 kilos de cocaína

Se trata del GPS de la aeronave. El dispositivo fue encontrado dentro de una mochila abandonada a dos kilómetros de donde impactó la aeronave

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Para dar con el dispositivo los gendarmes ampliaron los rastrillajes usando drones
Para dar con el dispositivo los gendarmes ampliaron los rastrillajes usando drones

Agentes del Escuadrón N°1 “Sáenz Peña” de Gendarmería Nacional encontraron este fin de semana el equipo de GPS de la avioneta con más de 300 kilos de cocaína que cayó en un campo de la localidad chaqueña de Avía Terai el pasado 19 de julio, según indicaron voceros de la Fuerza a Infobae.

El dispositivo fue localizado a dos kilómetros del lugar en el que impactó la misteriosa Cessna 210 hace doce días, a partir de una serie de “rastrillajes e inspección ocular” con drones. Según supo este medio, el hallazgo del GPS guarda suma importancia para los investigadores del caso, ya que les va a marcar el recorrido previo a la caída que realizó la aeronave.

El aparato estaba adentro de una mochila, que también tenía otras pertenencias de los pilotos, entre ellas, un tacómetro óptico digital; tres monedas bolivianas; dos prendas de vestir; un pequeño paquete con hojas de coca; pilas doble “A”; cargadores y cables para celulares y elementos de higiene. En presencia de testigos, los agentes inspeccionaron los elementos de la mochila y efectuaron el secuestro para su posterior análisis.

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Sobre el tacómetro, los voceros explicaron a Infobae que se utiliza “para determinar con precisión la velocidad rotatoria (RPM) a través de un sensor óptico (láser) que muestra los patrones de movimiento, por ejemplo, el de la hélice”.

Los elementos hallados en la mochila
Los elementos hallados en la mochila

En el marco de la investigación, el martes pasado ya se habían encontrado más de 32 kilos que habían caído de la avioneta y que se sumaron a los 324 que se habían hallado inicialmente en la aeronave. Dicha situación se sumó a las detenciones del propietario y el piloto de la avioneta, quienes fueron capturados el jueves último en el departamento boliviano de Santa Cruz.

Ambos detenidos fueron identificados por el fiscal Departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, como Veymar E.V.M. y Nilo L. T. -dueño y piloto de la avioneta, respectivamente-, ambos acusados del delito de “tráfico de sustancias controladas”, en este caso a Argentina.

“El Ministerio Público ya inició las investigaciones de oficio para dar con todos los involucrados. Además, se colectaron diferentes elementos, como documentos que comprueban que uno de los sujetos sería el propietario de la aeronave y documentación que acredita que la otra persona sería el piloto”, explicó Mariaca.

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Tanto Nilo como Veymar fueron trasladados a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), donde quedaron a disposición de las autoridades judiciales intervinientes.

La mochila donde estaba el GPS
La mochila donde estaba el GPS

El caso

La caída de la aeronave ocurrió alrededor de las 16 del 19 de julio último, a cinco kilómetros del establecimiento rural conocido como “La Aurora”, en Avia Terai, Departamento Independencia, y de la ruta nacional 16, en cercanías de una escuela primaria y a unos 200 kilómetros de la ciudad de Resistencia, Chaco.

Según informó la agencia de noticias Télam, la avioneta cayó entre un camino rural y un campo, posiblemente cuando realizaba un vuelo rasante para arrojar los bultos de cocaína en forma de “bombardeo”, una de las maniobras más frecuentes utilizadas en esa zona.

Los lugareños alertaron a la comisaría, por lo que de inmediato se trasladaron al lugar. Al llegar, los efectivos encontraron la aeronave volcada con la carga de 10 panes rectangulares de color verde con un logo identificatorio de una mano abierta y un rostro con barba, que en su interior contenían un total de 324 kilos de cocaína, los cuales quedaron a disposición de la justicia federal.

La sospecha de la policía y la justicia argentina es que la droga pertenece a una banda transnacional que opera desde hace al menos dos años la ruta Bolivia-Paraguay-Argentina para transportar la cocaína que, luego, trafica a Europa vía marítima a través de la hidrovía en Rosario y San Lorenzo.

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