La madre de Emiliano Messa, Ana Yael Piedra (29), y su ex pareja, Jonathan Marcelo Fernández (27), fueron condenados por el homicidio del niño que falleció producto del maltrato y los golpes recibidos por un período de tiempo prolongado. El padre de la víctima, José Messa, había solicitado la perpetua para ambos, pero el Tribunal falló a favor del alegato de la Fiscalía que pidió nueve años para Piedra y perpetua para Fernández.
La decisión del Tribunal de la Cámara del Crimen de Villa María, localidad de Córdoba, se conoció, cuando condenaron a la madre del pequeño a nueve años de prisión por el delito de “lesiones gravísimas calificadas por el vínculo”, mientras que ordenaron cadena perpetua para el ex padrastro tras considerarlo culpable del cargo de “homicidio y lesiones gravísimas calificadas por el vínculo”.
El hecho que derivó en el fallecimiento del niño sucedió el 21 de diciembre de 2021, cuando los responsables acudieron a la guardia del Hospital Pasteur para solicitar asistencia médica de urgencia para el niño que ingresó en “estado grave” e “inconsciente”, según reportó el personal de salud del lugar. De acuerdo con el relato de la pareja, se habría caído en el baño y no reaccionaba.
Según la información obtenida por Télam, la condición en la que se encontraba la víctima era tan delicada que tuvieron que ordenar un traslado al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, ubicado en la capital provincial. Finalmente, falleció el 23 de diciembre como consecuencia de las lesiones que presentaba, entre ellas, una fractura en la zona occipital del cráneo y un hematoma subdural frontal bilateral.
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“En una caída uno no se puede golpear al mismo tiempo la parte de adelante y la de atrás de la cabeza”, apuntó la pediatra Natalia Ceballos, quien lo atendió tras ser ingresado en el nosocomio infantil, para luego agregar que “ingresó en condiciones muy delicadas, con dificultad para respirar y con movimientos que detonaban un trauma neurológico”.
Por este motivo, la médica explicó que los signos de que se trataba de un caso de maltrato infantil disparó una investigación, en la que se constató por medio de estudios, entre ellos, un fondo de ojos que determinó que los vasos de la retina estaban rotos. Un tipo de lesión que coincidió con la autopsia que estableció que Emiliano sufrió el síndrome del bebé sacudido, un tipo de traumatismo craneal que se produce en menores de uno a dos años y que puede provocar daños neurológicos al destruirse las neuronas. De hecho, los especialistas apuntaron que la demora en aprender a hablar habría sido el resultado de un retraso infligido por esta contusión.
Este relato fue compartido por el forense, Gustavo Rodríguez, quien concluyó que el nene era “víctima de maltrato físico y psicológico” tras señalar que tenía 24 lesiones, de las cuales muchas eran “crónicas”. A pesar de que afirmó que la lesión occipital fue la que causó la muerte, reveló que tenía hematomas y equimosis, según el testimonio recogido por Villa María Vivo.
“Un bebé de 2 años y 93 centímetros es imposible que sufra una lesión así por caída. Hizo falta una fuerza superior a la de su propio cuerpo”, explicó al descartar que “ni cayendo de 1 metro puede tener una lesión así”. Además, indicó que el golpe que recibió parecía el resultado de “un golpe de puño”.
En la lectura del veredicto transmitida por la Radio Villa María AM 930, los jueces plantearon que Fernández “golpeó violenta y directamente la cabeza del niño probablemente contra el piso, pared o superficie dura similar”, lo generó que sufriera “sucesivas convulsiones por las que el niño ingresó inconsciente y en estado grave en el hospital regional Pasteur de Villa María”, mientras que Piedra fue acusada de omitir “las obligaciones de protección y cuidado que le son propias derivadas como madre” al posibilitar que “los castigos y malos tratos se consumaran y prolongaran en ese tiempo”.
A su vez, la madre de Emiliano fue señalada por perpetuar la violencia psicológica en contra del menor, que se ejercía a través de gritos como como: “Cállate la boca”; “Te voy a pegar”; “Te voy a moler los huesos porque soy tu madre, no soy tu hermana ni tu amiga”; “Basta Emiliano, calmáte porque te cacheteo”.
Por parte del padre de la víctima, Messa pidió al jurado que “no le tengan ni lástima porque no pensaron en la criatura. Y si tanto hambre tenían porque no me lo dieron a mí”, en referencia a la supuesta situación de vulnerabilidad económica que atravesaban. Según las declaraciones que tomó el Diario de Córdoba, el querellante exigió que sean condenados a prisión perpetua tras destacar que “a ella en ningún momento se le cayó una lágrima, absolutamente nada, siempre fría, y si llora en este momento es porque quiere salir en libertad, no llora por su hijo”.
Por el momento, José Messa no determinó si presentará una apelación judicial para que revisen la sentencia que recibió su ex pareja. Sin embargo, confirmaron que los responsables del crimen de Emiliano Messa continuarán detenidos en el penal de Bouwer, ubicado en la capital cordobesa, como lo estuvieron durante el proceso penal.
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