La madre de Joaquín Paredes, el adolescente de 15 años asesinado durante un operativo realizado el 25 de octubre de 2020, en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia del coronavirus, en la localidad cordobesa de Paso Viejo, sufrió dos crisis nerviosas durante el juicio contra los policías y expresó que “es duro estar ahí y escuchar todo lo que pasó”.
Nélida Soledad Paredes comenzó a sentirse mal durante la testificación de Ángel Villada, por lo que el juicio debió interrumpirse unos minutos para que la mujer sea atendida por una ambulancia que se acercó de inmediato a los Tribunales de Cruz del Eje.
“Es duro estar ahí y escuchar todo lo que pasó, pero tenemos que escuchar todo, y queremos que salga todo a la luz para que se haga justicia por Joaquín. Sabemos que es duro escuchar todo de vuelta, pero lo tengo que hacer”, señaló Nélida al concluir la audiencia que continuará el día de hoy.
Los últimos en declarar fueron los testigos Ezequiel Gómez y Gustavo Rodríguez, quienes dieron sus versiones sobre los hechos ocurridos en el pequeño poblado del noroeste cordobés. También se escucharon las palabras de Leonardo Juárez, Mauro y Leonel Heredia.
Los testimonios se presentaron ante el tribunal integrado por los jueces Ángel Francisco Andreu, Javier Rojo y Ricardo Arístides, y los jurados populares.
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En tanto, los imputados sometidos a juicio son Maykel Mercedes López (25), el único detenido como presunto autor de los disparos mortales y contra el que recae el cargo de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”; Iván Alexis Luna (26), imputado por las “lesiones graves” que sufrió el amigo del fallecido; Daniel Alberto Sosa Gallardo (43), quien solo enfrenta cargos por “amenazas calificadas”; Enzo Ricardo Alvarado (29); Jorge Luis Gómez (34); y Ronald Nicolás Fernández Aliendro (27). Estos últimos están acusados de “omisión de los deberes” y “disparo de arma de fuego calificado”.
Sin embargo y a pesar de que todos tiene cargos por diferentes causas, la fiscal Fabiana Pochettino, quien está a cargo de la instrucción, sugirió en la audiencia del lunes, por pedido de la familia de la víctima, que se impute a todos los policías con la misma carátula de homicidio. De igual forma, el requerimiento fue desestimado por el tribunal.
El debate continuará hoy y está previsto que se lleve a cabo todos los días de las próximas dos semanas (excepto el próximo lunes debido a un compromiso personal de la fiscal Pochettino), para luego conocerse la sentencia.
Todo sucedió en la madrugada del 25 de octubre cuando un grupo de policías se trasladó hasta la plaza de Paso Viejo luego de recibir la información sobre una reunión de jóvenes en ese lugar mientras regía el aislamiento social.
“Cinco efectivos, encabezados por el sargento Gómez, descendieron de los rodados, que quedaron con los motores y luces encendidos, con la finalidad de echar a los jóvenes del lugar haciéndolo de forma violenta y rodeándolos a pocos metros de distancia”, según dice el requerimiento de elevación a juicio al que accedió Télam. En ese momento, se produjo una discusión con los jóvenes.
De repente, Aliendro comenzó a disparar al aire con “cartuchos antitumulto compuestos con poliproyectiles o postas de goma”, tal como plantea la acusación.
Minutos después el grupo de jóvenes se vio envuelto en una balacera. Dos proyectiles impactaron sobre dos jóvenes: uno sobre Joaquín, quien perdió la vida al instante; y otro sobre un amigo de la víctima a quien hirieron el brazo, por lo que tuvo que ser trasladado y asistido en un centro de salud pública.
Según las pericias realizadas, el balazo letal habría sido ejecutado por López, y el segundo por Luna. La elevación a juicio plantea también que el hecho fue en presencia del personal policial de mayor jerarquía y que fue un acto de “abuso de su condición de miembro de la fuerza de seguridad”.
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