Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas descubrieron más de un kilogramo de cocaína en un auto con patente paraguaya que pretendía ingresar al país a través del Paso Fronterizo Internacional Posadas - Encarnación. El valor estimado de la droga incautada asciende a $4.300.000.
El hallazgo se produjo en un procedimiento que había comenzado cuando un ciudadano paraguayo al volante de un Toyota Corolla Axio se presentó en el área de control aduanero de la Triple Frontera con intenciones de ingresar a la Argentina. El personal del organismo le realizó las preguntas de rutina, pero el hombre dijo no tener nada para declarar.
Sin embargo, con la inspección física del rodado su situación pronto empezó a complicarse.
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Los agentes de la Aduana le solicitaron al conductor que fuera abriendo distintas partes del auto. La sorpresa llegó cuando revisaron el baúl: allí notaron, disimulado entre otros objetos, un paquete rectangular envuelto en una bolsa plástica, una presentación similar a la habitualmente usada para el transporte de estupefacientes.
Fuentes del organismo detallaron que el paquete tenía la figura de un delfín en bajorrelieve. Este tipo de símbolos suelen ser usados en el narcotráfico para indicar a los clanes productores, y sirven para marcar el origen y el destino de la sustancia.
Al descubrir el ilícito, los agentes solicitaron la custodia sobre el sospechoso y el vehículo, que posteriormente fue trasladado a las dársenas de control exhaustivo, donde el operativo continuó ante la presencia de testigos.
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Luego, realizaron un narcotest de campo que, en efecto, dio positivo de cocaína. De esa manera, la Aduana le dio rápida intervención al Juzgado Federal de Posadas, que ordenó tanto la detención del ciudadano paraguayo como el secuestro de los 1.065 gramos de droga de máxima pureza.
Al acusado podría caberle una pena de entre 3 y 12 años de cárcel en los términos del artículo 866 del Código Aduanero. El mismo establece que se impondrá esa cantidad de años en prisión “en cualquiera de los supuestos previstos en los artículos 863 y 864 (Contrabando) cuando se tratare de estupefacientes en cualquier etapa de su elaboración o precursores químicos”.
A esta modalidad de contrabando se la denomina “hormiga”, dado que consiste en cantidades relativamente pequeñas, por lo cual es necesario extremar los recaudos al momento de las inspecciones.
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El delfín
La marca de un delfín en la droga fue emparentada con Reinaldo Delfín Castedo, quien fue condenado a 16 años de prisión en 2022. El salteño es conocido por haber tenido bajo su control 28 mil hectáreas en la frontera con Bolivia, a través de las estancias “El Aybal” y “El Pajeal”.
La avioneta que cayó hace unos días en Chaco con 324 panes de polvo blanco pone el foco sobre los grandes capos que operan en el país para enviar droga a Europa.
En ese contexto, detectives siguen de cerca a Castedo: creen que una familiar suya estaría al frente de la logística fuera de la cárcel y subrayan que fue de los primeros capos en usar “vuelos narcos” para el ingreso de cocaína. En ese momento, su zona de influencia era el Impenetrable chaqueño.
Así, Castedo fue marcado por la PROCUNAR como uno de los capos que continúan en actividad desde prisión.
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