El reloj marcaba las 2.30 de la tarde de un domingo cuando un joven de 21 años asesinó a puñaladas a una mujer e hirió a su hijo en la localidad de Luis Beltrán en Río Negro. A raíz del hecho, la Justicia dictó la prisión preventiva por seis meses para el acusado quien, según las fuentes oficiales, era conocido del menor.
Ahora, Nicolás Ezequiel Medina, de 21 años, oriundo de la ciudad formoseña de Clorinda, enfrenta un duro proceso que lo tiene como acusado del femicidio de Marisa Ester Colman y de herir a su hijo Oscar Kuhn, de 22 años.
“Homicidio doblemente agravado de un hombre contra una mujer en contexto de violencia de género con ensañamiento en concurso real de abuso sexual en grado de tentativa” en perjuicio de Colman, de 44 años, esa es la acusación que realizó la fiscal Analía Álvarez y que fue formalizada por el juez de Garantías rionegrino Roberto Gaviña Sánchez. Asimismo, el ataque sufrido por el hijo de la mujer fue calificado como “homicidio agravado en grado de tentativa”.
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El ataque
Todo comenzó el fin de semana cuando, durante la tarde del domingo, Medina golpeó la puerta de la casa de la víctima, ubicada en la zona conocida como conventillo García, de Luis Beltrán, en el Valle del Medio de Río Negro.
Si bien al comienzo no fue atendido, el agresor esperó unos minutos hasta que llegó el hijo de la víctima, “quien accedió al pedido de Medina de quedarse a dormir en ese lugar”. Según la fiscal, ambos jóvenes ingresaron a la vivienda donde estaba Coliman en su cama mirando su celular y en ese momentos Medina entregó dinero a Kuhn para que vaya a comprar cerveza, a lo que el hijo de la mujer accedió.
Una vez que se quedó a solas con la mujer, Medina trabó la puerta del domicilio con un tronco desde adentro para intentar abusar sexualmente de ella, “al punto de bajarle hasta media pierna las dos calzas que ella tenía puesta”.
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Como la mujer se resistía, el agresor tomó un cuchillo tipo tramontina y la atacó sobre la cama, según determinó la pesquisa. En medio del forcejeo ella logró escapar y salir de la vivienda, sin embargo el agresor la persiguió y una vez afuera recibió le dio varias puñaladas en su cuerpo que le provocaron la muerte.
Luego del ataque, el acusado ingresó a la vivienda e intentó escapar por una segunda puerta, donde se encontró con Kuhn, quien también fue atacado a puñaladas, aunque logró defenderse y huir con múltiples heridas hasta una estación de servicios “Puma”, donde pidió ayuda.
Por su parte, según explicó la fiscalía, el agresor escapó a pie hasta el conventillo cercano donde habría dejado su moto, y desde allí regresó a su casa.
Los informes preliminares resaltan que la mujer y su hijo recibieron unas 17 puñaladas, mientras que en la vivienda del imputado se secuestraron celulares, una moto enduro con manchas de sangre y prendas de vestir.
Luego del ataque, el acusado presentaba una mordedura en la cara anterior de su tórax, hematomas y heridas, las cuales pudieron ser establecidas por un equipo médico. Una vecina declaró que ella alcanzó a escuchar gritos y otros ruidos sospechosos, seguidos por un silencio.
En tanto, se lleva adelante el proceso, la fiscal y la defensa penal pública, a cargo de Josefina Santos y Mario Orlandini, coincidieron en solicitar al juez de Garantías interviniente que, por la gravedad de los hechos y la prueba por producir, la causa se declare como “compleja” y que el plazo de la investigación penal preparatoria se extienda por unos seis meses.
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