La causa por el secuestro al azar y asesinato del músico Lorenzo “Jimi” Altamirano, ocurrido el 1° de febrero pasado frente al estadio Coloso Marcelo Bielsa como mensaje a los jefes de la barra brava de Newell’s, tuvo un importante avance. Este jueves, la División de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal, junto con la DDI de San Martín, detuvieron a uno de los presuntos autores del homicidio.
Se trata de Daniel Mateo B., de 21 años, que fue arrestado en el centro de rehabilitación para personas con consumos problemáticos de drogas “Marcando la diferencia”, ubicado en la localidad bonaerense de Villa Bosch.
El sospechoso será trasladado a Rosario, donde está previsto que el próximo domingo sea llevado a audiencia imputativa por los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada del Ministerio Público de la Acusación.
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Daniel Mateo B. estaba prófugo y los agentes de inteligencia tenían el dato de que su familia lo había mandado a rehabilitarse a Buenos Aires. El nombre del sospechoso trascendió a finales de junio, cuando un grupo de siete fiscales, entre ellos, Schiappa Pietra y Edery; acusó a una facción de Los Monos liderada, supuestamente, por Pablo Nicolás Camino, alojado en el penal de Rawson, por una serie de atentados, balaceras y homicidios en el marco de una interna con otra parte de la organización, que tiene como presuntos jefes a Leandro “Pollo” Vinardi, Carlos Damián “Toro” Escobar y Nicolás “Pupito” Avalle, presos en Ezeiza.
Según la investigación, esa violenta disputa entre facciones de Los Monos se dio como consecuencia de una deuda que contrajeron los reclusos de Ezeiza con Camino y otros dos compañeros de pabellón de Rawson, que son Rodolfo Héctor “Eri” Masini y Leandro “Gordo” Vilches por, aparentemente, un cargamento de droga.
En esa pelea, cada bando cometió ataques donde dejó en la escena del delito un cartel con mensajes escritos para sus rivales. En ese contexto, el asesinato de Altamirano fue, a criterio de los investigadores judiciales, la excusa de los presos de Rawson para enviarle un mensaje a los reclusos de Ezeiza, ya que entre las prendas de la víctima la Policía secuestró un papel que decía: “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez, dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”. El nombre de Gómez pertenece a un presunto integrante de la barra que es apodado “Dibu” y no está preso.
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Para la investigación del Ministerio Público de la Acusación, Daniel Mateo B. habría integrado el grupo que interceptó a la víctima mientras caminaba en la noche del 1° de febrero en inmediaciones de 27 de Febrero e Iriondo y la obligó a subir a un Renault Sandero de color oscuro. Minutos después, según consta en la causa, el joven músico punk fue bajado frente al Coloso Marcelo Bielsa, donde recibió tres disparos que resultaron mortales.
El ahora detenido tiene domicilio en el barrio San Francisquito, en la zona donde fue el secuestro de “Jimi”. Incluso, tres días después del crimen, fue baleado en Iriondo y Dean Funes, a 150 metros de su casa. Por ese ataque, fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue asistido por heridas en el tórax, en la pierna derecha, en la espalda y en el brazo derecho.
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