Un nuevo sistema de inhibición de señales de celulares fue instalado en la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad santafesina de Piñero con el objetivo de que los detenidos no se comuniquen con el exterior para cometer delitos, informó este jueves el ministro de Seguridad de esa provincia, Claudio Brilloni.
El ministro Brilloni se refirió a este sistema que fue desarrollado por el INVAP con aparatología proveniente de Israel, país pionero en el desarrollo de tecnología para la defensa y la seguridad.
Según el funcionario, la instalación de este sistema esa una respuesta al pedido de organizaciones de la sociedad civil y de gran parte del arco político local, e implicó una inversión del gobierno provincial cercana al millón de dólares.
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El ministro Brilloni aclaró que la tecnología ya se está aplicando en una etapa de prueba piloto y se comenzó con la Fase 1, que es la inhibición total en el interior de la cárcel.
“Hemos empezado con Piñero, pero obviamente vamos a seguir con Las Flores, Coronda y las otras cárceles de Rosario y todo el ámbito de la provincia”, detalló el funcionario de seguridad santafesino.
En ese sentido, Brilloni recordó que a esta nueva tecnología se suman los escáner corporales y arcos detectores de metales. Y aclaró que estos dispositivos respetan los derechos de los detenidos.
“Las comunicaciones, conforme reza la Constitución Nacional, están garantizadas, habida cuenta de que hay un régimen de visitas, que la correspondencia se puede llevar adelante, si es que así lo desean, y, además, en los pabellones tenemos las líneas telefónicas fijas, o comúnmente conocido como teléfono público, desde los cuales se van a poder comunicar”, remarcó Brilloni.
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“El objetivo de los inhibidores es que alguien que intente delinquir con el exterior no tenga ningún tipo de comunicación”, finalizó el funcionario.
Antecedentes
Hay que recordar que en febrero pasado, cuando desde el Gobierno nacional anunció que mejoraría la conectividad de internet en las cárceles de Rosario, el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, expresó públicamente su preocupación.
El intendente de Rosario, en esa ocasión, advirtió que, según datos de la Justicia, el 95% de los crímenes violentos que se reportan con extremada frecuencia en esa ciudad santafesina son organizados desde las cárceles por líderes de bandas narco en pugna.
“Es un home office del delito, lo dicen los fiscales. El 95% de los hechos graves de la ciudad se arman en las cárceles”, dijo Javkin.
En este marco y por ese entonces, María Eugenia Iribarren, la jefa de los fiscales de Rosario, se refirió al uso de teléfonos celulares por parte de los presidiarios y señaló que si bien “está prohibido en Santa Fe”, en el ámbito federal “no es así y no hay ningún tipo de control”. “Las cárceles están pensadas con otro tipo de conectividad donde los teléfonos celulares no existían, hay que abordar y pensar cómo se establecen las comunicaciones entre las organizaciones criminales”, planteó.
*Con información de Télam
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