Agentes de la DDI de Quilmes -hoy a cargo del comisario Néstor Muñoz- detuvieron este sábado a Rodrigo Ariel Segura (27), acusado del crimen de Roberto Carlos Martínez, acribillado de siete tiros en una entradera ocurrida en su casa en Berazategui el 21 de enero último.
El robo ocurrió frente a la pareja y la madre de la víctima. La novia fue amenazada por los delincuentes, que le gritaron: “Dame la plata, hija de puta”. Así, Martínez intentó defenderla y fue ejecutado en el acto. Tras el homicidio, los delincuentes escaparon en un Peugeot 308 y un Volkswagen Gol Trend.
Las fuentes del caso relatan que Segura es un hampón conocido en la zona. “Varios le tenían ganas”, afirma una fuente con acceso al expediente. La calificación en su contra, a cargo del fiscal Daniel Ichazo, es la de homicidio criminis causa agravado por ensañamiento. Por el caso hay otros tres prófugos, todos ellos identificados, entre ellos, un joven familiar del detenido.
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El operativo de inteligencia para capturarlo comenzó en la calle Mozart, donde previamente se había identificado la presencia del Gol Trend, de color plateado. Se sospechaba que ese automóvil, que se usó para la fuga tras el crimen y nunca se descartó, era utilizado por Segura.
Al notar la llegada de los oficiales de la Policía Bonaerense, el sospechoso intentó abandonar el lugar en bicicleta. Sin embargo, fue interceptado en las calles Guido 1021 y Agente José H. Lora, donde se frustró su intento de fuga y finalmente se logró su detención.
Por otra parte, el Gol Trend encontrado en la vivienda fue secuestrado y quedó a disposición de la fiscalía.
El crimen de un policía retirado
Hugo Martínez fue también asesinado en Berazategui, en un caso investigado por la UFI N°2 de Cristian Granados. El hecho ocurrió el domingo 9 de abril en la intersección de las calles 7 y 125, en la zona Sur del conurbano bonaerense. Allí, el oficial retirado fue abordado por cuatro individuos a bordo de dos motocicletas, quienes lo asaltaron para robarle su camioneta Ford 4x4. Durante un enfrentamiento, recibió un disparo en el abdomen.
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Tras el ataque, fue trasladado de urgencia al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde ingresó consciente, pero falleció días después. “Se identificó y sacó su arma. Ahí fue cuando le efectuaron varios disparos. Aún se intenta establecer si llegó a tirar, ya que no se hallaron vainas servidas calibre 9 milímetros”, había confiado un investigador por ese entonces.
El fiscal Granados, a cargo de esclarecer el hecho, calificó el expediente como tentativa de robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa, matar para ocultar el robo. La autopsia determinó que Martínez fue asesinado de dos disparos en el abdomen, con balas calibre .22. “No le llegaron a robar nada. Cuando fue trasladado solo dijo que le habían tirado”, explicó un encargado de la investigación.
En el lugar de los hechos, la Policía Científica halló cinco vainas servidas calibre .22 que habrían disparado los delincuentes. Entre ellas, se encontró una vaina calibre .38 dentro de la camioneta.
La víctima era viudo y se retiraba de su domicilio al momento del ataque, de acuerdo con lo que declaró uno de los hijos, que se encontraba en el interior de la casa. En su último destino como policía antes del retiro, Martínez se desempeñó como capitán de una comisaría de la localidad de Avellaneda.
Las tareas para esclarecer el hecho continúan, con allanamientos que fueron realizados este mes.
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