El 1° de julio el juez de Cámara sanisidrense, Ernesto García Maañón, sufrió un feroz asalto al salir del Tiro Federal de Quilmes junto a un custodio de la Policía Bonaerense que lo acompañaba, en Ceballos y Paso, al límite del barrio El Monte. Allí, un grupo de al menos cinco ladrones lo atacó cuando abordaba su auto, un Renault Capture. Le disparó a tres de ellos. Dos, de 18 años, perdieron la vida. El restante, de 16 años, fue internado en grave estado. Para el fiscal del caso, Martín Conde, el magistrado actuó en legítima defensa.
Hoy, 12 días después, Infobae accede al video de cámara de seguridad que muestra el comienzo del ataque.
García Maañón ingresa al cuadro desde abajo a la izquierda y, dos segundos más tarde, se ve la irrupción en la escena de un grupo de jóvenes que se abalanza sobre el vehículo que detiene su marcha.
Los ladrones, entonces, se lanzan sobre la ventanilla del lado en el que viajaba el presidente de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro e intentan abrir la puerta. El custodio de la Bonaerense que había acompañado a García Maañón, abre la puerta del lado conductor.
Casi al mismo tiempo, el juez sanisidrense dispara con su Glock calibre 9 milímetros y los asaltantes huyen, uno de ellos, cae al asfalto herido. Con la puerta aún abierta, el custodio da marcha atrás y se puede observar la mano del juez fuera de la ventanilla.
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La secuencia es muy rápida. Una fuente clave en el caso, con conocimiento directo de la situación, relató la escena que se vivió dentro del auto a Infobae:
“Vinieron corriendo, eran siete y los encerraron. Estaban todos armados. García Maañón abrió la ventanilla para enfrentarlos y uno de ellos lo mira y dice: “Tirale que son ratis’. Una bala rozó al juez a poca distancia de la cabeza.”
“Nikito” fue el primero que cayó, murió en el lugar. Otra bala le perforó el pulmón de Emmanuel Cartagena, que falleció al día siguiente en el hospital al que había sido trasladado. Un tercer asaltante, de 16 años, recibió un plomo en la columna y fue internado en grave estado.
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Fuentes del caso indicaron que la agresión continuó cuando los dos hombres descendieron del vehículo en busca de un pistolón con el que les habrían disparado. En ese momento, de acuerdo a esta versión, se acercó el hermano de Nicolás Martínez, alias “Nikito”, el joven que había quedado tendido en la calle, y le coloca un arma el abdomen al custodio. “Mataste a mi hermano, te voy a matar”, vociferó.
El juez vuelve a disparar para aturdir al agresor. La bala le pasa cerca de la oreja, y el hombre se alejó. Luego, “unas 40 personas”, que se habían agolpado alrededor de García Maañón y el policía, comenzaron a arrojarles piedrazos y a dispararles.
El camarista gatilló su Glock al aire para cubrir su huida. El efectivo recibió dos ladrillazos en la espalda y una bala le arrancó el pellejo de la mano a García Maañón, que lleva 36 años como juez y 40 años en el Poder Judicial y, además de campeón de tiro es instructor del Grupo Halcón.
En cuanto al policía, es custodio de la Sala que preside el juez. Estaba de civil porque es aficionado al tiro y el magistrado le da clases de perfeccionamiento, por lo que suele acompañarlo los jueves al Tiro Federal y a los torneos en los que participa.
El estado del auto en el que se desplazaban muestra la ferocidad del ataque que fue registrado en video por los vecinos. Algunas de esas imágenes resultaron claves para la determinación que tomó Conde.
Luego de que trascendiera el episodio, el camarista envió un mensaje para tranquilizar a su entorno:
“Hola. Ayer a las 18.30 sufrimos un feroz intento de asalto de 7 delincuentes en la villa de Quilmes cuando salía con mi custodia del tiro después de un torneo. En el enfrentamiento nos dispararon repetidas veces y pude abatir a tres delincuentes con antecedentes muy peligrosos. Luego nos atacaron familiares y destrozaron mi auto a tiros y pedradas. Nos salvamos de milagro. Quiero agradecer a los tiradores y amigos de Quilmes y a N.N. por su apoyo y solidaridad”.
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