Las malas noticias para Elián “L-Gante” Valenzuela llegan una tras otra. El domingo, el juez de garantías Gabriel Castro firmó su prisión preventiva en el caso en que se encuentra detenido por privar de la libertad y amenazar a dos empleados municipales. Al día siguiente, el fiscal Raúl Villalba amplió su imputación a encubrimiento agravado porque se le encontró un celular robado y ahora, la Cámara de Apelaciones de Mercedes revocó la decisión de otorgarle una excarcelación extraordinaria.
Con todo esto, el cantante seguirá preso, por ahora, en la DDI de Quilmes, aunque no se descarta que pueda ser llevado a un penal bonaerense.
La situación judicial del artista se complica día a día y su libertad, parece cada vez más lejos.
Para entender esta nueva decisión judicial es necesario explicar algunos vericuetos judiciales. La defensa de L-gante había solicitado la excarcelación ordinaria, cosa que le fue rechazada por el juez Castro. Luego de esa denegación, la fiscalía pidió la prisión preventiva, que luego fue confirmada por el mismo magistrado hace 48 horas.
En paralelo, los abogados que representan al cantante pidieron la excarcelación extraordinaria, que se tramita por otra vía. Esa solicitud sí fue aceptada por el magistrado Castro, aunque como fue apelada por la fiscalía y la querella, quedó pendiente de la aceptación o no de la Cámara de Apelaciones, es decir un tribunal superior. Esa resolución llegó hace algunos minutos y fue negativa para Valenzuela. Fue revocada, por lo que continuará en prisión.
Según el fallo de 10 fojas de la Cámara al que accedió Infobae, firmado por los doctores Carlos Risuleo y Oscar Reggi, la posible libertad de L-Gante se ve impedida, básicamente, por la gravedad del hecho investigado, por las amenazas que sufre la víctima y por las otras causas que ya tiene el cantante.
Te puede interesar: Secuestros entre ladrones en La Matanza: el llanto de una madre mientras negocia el rescate
“No amerita la excepción destacada en el propio texto legal, como para que el encartado sea favorecido por intermedio del beneficio escogido por el magistrado de la instancia. Concluyendo en que en libertad podría intentar eludir la acción de la justicia y entorpecer el desarrollo de la investigación. En virtud de lo expuesto, considero que no es del caso conceder la excarcelación extraordinaria a Elian Ángel Valenzuela”, concluyó el juez Risuleo.
Por su parte, el juez Reggi coincidió con su colega: “adhiero al voto revocatorio del colega que me precede, haciendo hincapié, además, en que en la pena a imponer en caso de condena sería de cumplimiento efectivo, habida cuenta que el delito más grave que se le achaca al nombrado, por sí solo y aun sin aplicar las normas del concurso, trae aparejada una escala de 5 a 15 años de prisión”.
El domingo, el juez Gabriel Castro, en su dictado de prisión preventiva, coincidió con algunos de los argumentos de los jueces de Cámara y agregó otros. “Entiendo que el plexo probatorio reseñado, resulta del todo verosímil, coherente y de suficiente entidad como para afirmar con fundamento que se encuentra justificada la existencia de los delitos achacados”. Es decir, para el magistrado las pruebas son contundentes.
Además, Castro entiende que aun hoy persisten, aunque con menor peligrosidad, riesgos procesales como el entorpecimiento de la causa y el no apego al proceso por parte de L-Gante.
Por estas ultimas razones, es que el magistrado dictó la prisión preventiva. Si bien desde la Justicia ya consultan sobre posibles cupos en penales bonaerenses, en su escrito el juez dejó abierta una pequeña puerta para una posible prisión domiciliaria. Esta cuestión se resolvería en pocos días.
Por qué está preso L-Gante
El 27 de mayo, el máximo exponente de la música 420 y sus amigos salieron de bailar de un boliche de General Rodríguez. Varios de los integrantes de la denominada “Mafilia” tuvieron un altercado con un grupo, entre los que había un empleado municipal vecino del barrio.
“En ese contexto, después del incidente, la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio demoró a los amigos de L-Gante”, detallaron fuentes del caso a Infobae. Cuando el intérprete se enteró de lo sucedido con sus amigos, decidió actuar por su cuenta. “El músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se lo llevó”, describieron.
Así, condujo unas pocas cuadras dentro del barrio Bicentenario, hasta que halló y amenazó a la segunda víctima para que ingrese a su auto”. Así, aseguró un investigador, “los retuvo por 20 minutos, diciéndoles: ‘Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes’”.
Cuando L-Gante se enteró de que sus amigos “habían sido sólo identificados sin tomarse decisión de restricción de su libertad”, dejó descender de su vehículo a las personas que retenía.
Seguir leyendo: