Marcela Acuña asegura estar presa por ser “mamá” y “piquetera”. En huelga de hambre desde el 13 de junio, la esposa de Emerenciano Sena y madre de César Sena, acusado de ser el autor del femicidio de Cecilia Strzyzowski junto a sus padres, dice no tener nada que ver con el crimen y apunta directamente contra su hijo. “Él fue el responsable, no nosotros. ¿Será que el ser padres nos señala como criminales?”, escribió en una de las dos cartas a la que accedió Infobae.
No es la primera vez que la dirigente piquetera acusa a su hijo por el femicidio de Cecilia. Lo hizo este lunes en un texto que se conoció luego de que fuera distribuido por Patricia, su hermana. Ahora volvió a hacerlo y con más fuerza en dos cartas que se conocieron este jueves:
“(...) Es de locos, ambos detenidos por un delito que no cometimos y que socialmente nos han involucrado. Solo el que mi hijo César diga la verdad de lo sucedido hará que podamos tener más expectativas de lograr la libertad (...) De a ratitos siento tanta impotencia. ¿Cómo en cuestión de semanas fueron por todo? Utilizando de excusa este caso, donde siempre se supo que fue pasional y que mi hijo fue el responsable, no nosotros. ¿Será que el ser padres nos señala como criminales? ¿El ser piqueteros? O bien todo lo que hicimos denodadamente por la gente. La misma gente que cree en las barbaridades que se dicen de nosotros (...)”, remarcó en un texto de puño y letra que está fechado el 30 junio pasado.
Este miércoles a la noche, después de un control de salud en el Hospital Perrando, Acuña fue trasladada a la Comisaría Sexta de Resistencia: estaba en el Departamento Violencia Familiar y de Género, lo que había despertado algunas quejas de las víctimas y temor de sus custodios.
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Un día antes de su traslado, el pasado 4 de julio, la mujer hizo entrega de cinco cartas manuscritas que fueron incorporadas al expediente. Este medio tuvo acceso a dos de ellas. Tienen fecha del 29 y 30 de junio, respectivamente. Están escritas en hojas rayadas A4 con letra cursiva y birome azul. La primera, de una página y media, se titula “Huelga de hambre número 17. Por la inocencia de Emerenciano Sena. ¡Domiciliaria y Libertad!”. La segunda, de una carilla, se titula “Día 18 de huelga de hambre”.
En la primera carta, con fecha del 29 de junio, Marcela Acuña critica el accionar del fiscal Jorge Cáceres Olivera, titular de la Fiscalía Especial en Violencia de Género Nº 4 de Resistencia, e integrante del Equipo Fiscal Especial que investiga la desaparición y el femicidio de Cecilia Strzyzowski junto a Jorge Gómez y Nelia Velázquez.
Acerca del funcionario judicial, la madre de César Sena sostiene: “Sigue ninguneándonos. Culpando a ambos de un hecho diabólico del cual no tenemos absolutamente nada que ver (...) Emerenciano no solo debe estar en su casa y asistido, sino que debe estar en libertad; pero su inocencia sería la demostración de las barbaridades que se dijo de ambos. Son mentiras. Y eso significaría que aquí, en Chaco, se dejaría de usar homicidio de manera política para llegar a la verdad (...)”.
Con el mismo tono que usó en la carta del día lunes, y que hizo circular su hermana, Marcela Acuña vuelve a victimizarse, defiende a capa y espada a su marido y relaciona su detención y la de su esposo con una jugada política. “Jamás pensé vivir tanta injusticia, ni que Emerenciano sea tan relevante para ganar o perder una elección provincial y por qué no, hasta nacional (...) Me parece que estamos en un laberinto sin salida y esta JUSTICIA INJUSTA lo único que hace estacar pobres. Sí, pobres. Porque tenemos la dignidad de decir que nos manejamos con lo que ganamos, con nuestro suelo, y que todo lo demás es de gestión pública, no nuestra (...)”.
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Hacia el final del texto asegura que le preocupa la salud de Emerenciano y dice que sabe que Dios está con ellos. “Si mi hijo hizo o cometió delitos debe pagar y redimirse. Pero nosotros no cometimos ningún delito. Es no solo contrario a derecho que estemos encerrados, sino que es totalmente injusto”, concluye.
En la segunda carta, fechada el 30 de junio, Acuña cuenta que hace casi veinte días que solo ingiere líquidos y refiere a la salud de su marido. “(...) Hoy es mi día número 18 de huelga de hambre y sigo sin respuestas. Hasta el momento Emerenciano sigue en su estado vulnerable, encerrado arbitrariamente en la Comisaría Tercera y yo, a metros, alojada en un departamento referente a la violencia de género (...)”, escribió.
La carta sigue. Si bien nunca hace referencia explícita a Cecilia sí habla de un delito y por el mismo culpa a su hijo, César. “(...) Es de locos, ambos detenidos por un delito que no cometimos y que socialmente nos han involucrado. Solo el que mi hijo César diga la verdad de lo sucedido hará que podamos tener más expectativas de lograr la libertad (...) De a ratitos siento tanta impotencia. ¿Cómo en cuestión de semanas fueron por todo? Utilizando de excusa este caso, donde siempre se supo que fue pasional y que mi hijo fue el responsable, no nosotros. ¿Será que el ser padres nos señala como criminales? ¿El ser piqueteros? O bien todo lo que hicimos denodadamente por la gente. La misma gente que cree en las barbaridades que se dicen de nosotros (...)”.
En otro fragmento Acuña sostiene que es inocente y que tiene miedo de no volver a ver a su marido. “(...) Desde el primer minuto nos culparon de algo que no hicimos ni haremos nunca. Comencé mi huelga con la convicción de que seré escuchada al menos muerta (...) Han puesto todo en contra de nosotros. Hasta han modificado criterios para culparnos de un delito grave, pero tengo la moral alta y sé que el tiempo nos dará nuestra inocencia. Ojalá no pase mucho porque mi cabeza está con Emerenciano y sé que un hombre como él no aguanta tanta injusticia en su cuerpo (...)”.
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“(...) Lo extraño mucho a Emerenciano, tengo miedo de no volver a verlo. Me aparece en sueños. Ayer pasó la custodia policial que teníamos y me mandó un beso que se lo devolví. Los policías nos retaron. ‘Nada de señas, nada de besos’, faltó decir. Ese beso hoy me mantiene viva. Lo amo más que nunca (...)”, concluye.
Acuña está acusada por los fiscales Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velásquez de haber asesinado a Cecilia Strzyzowski junto con su esposo y su hijo antes del mediodía del 2 de junio pasado. Fue detenida siete días después. El 13 de junio a las 22 se declaró en huelga de hambre. El 29 de junio, los fiscales solicitaron su prisión preventiva.
Este miércoles, en un giro impensado, el abogado que la representaba, renunció a su defensa de ella. Según manifestó el Juan Carlos Saife, lo hizo por “motivos personales”, y seguirá representando a Emerenciano Sena. Días antes, Saife ya había adelantado que no estaba de acuerdo con las cartas que su defendida, en ese momento, enviaba. “Si se va a autodefender que lo haga. ¿Para qué quiere abogado defensor?”, soltó entonces.
Por lo pronto, el Poder Judicial de Chaco confirmó que las audiencias de oposición contra la prisión preventiva del matrimonio Sena serán el miércoles 12 y jueves 13 de julio a las 9, en la sede del Juzgado de Garantías N° 2 de Resistencia ubicado en Avenida 9 de Julio 236.
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