El cadáver de Milagros Yumila Valdez, una adolescente de 15 años que estaba desaparecida desde el domingo en la ciudad tucumana de Las Talitas, fue encontrado este lunes en el interior de un pozo ciego, con signos de asfixia y de abuso sexual. Por el crimen detuvieron a un hombre de 28 años, el dueño de la casa, ubicada en el barrio 180 Viviendas de la zona de Villa Mariano Moreno de esa ciudad.
Se trata de Jonathan Eduardo Jaime que, luego de confesar el crimen, recibió prisión preventiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con femicidio criminis causa, o sea, matar para ocultar otro delito.
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Si bien en un primer momento fuentes vinculadas a la investigación, a cargo del fiscal Ignacio López Bustos, informaron que el sospechoso detenido era pareja de la adolescente, los familiares de la víctima aclararon que solo se conocían pero no estaban de novios. De acuerdo con el informe preliminar de autopsia, Milagros murió por asfixia mecánica.
La hipótesis expuesta por la fiscalía señala que Jaime “llevó a la menor a su domicilio, donde abusó sexualmente de ella y con intenciones de causarle la muerte -para que no cuente sobre la agresión, ya que eran conocidos- y valiéndose de una relación de superioridad y asimétrica de poder, comenzó a golpearla en distintas partes del cuerpo y la asfixió con las manos en el cuello hasta quitarle la vida”.
Después “tomó el cuerpo de Milagros y lo arrojó a un pozo ciego en el fondo de su casa tapándolo con prendas de vestir, con escombros y gran cantidad de pastos”, según publicó la agencia Télam.
El juez interviniente hizo lugar en forma parcial al pedido de la fiscalía. Así, dispuso cinco meses de prisión preventiva para el imputado y ordenó su traslado a un penal. “Con las evidencias obtenidas, están acreditadas la existencia y autoría del hecho por parte del acusado”, sostuvo el fiscal auxiliar Guillermo Di Lella, quien fundamentó el pedido de prisión preventiva en “la existencia de un peligro de fuga por la gravedad extrema de la causa”.
Di Lella advirtió que restan tomar declaraciones y que el acusado “puede influir para que declaren de manera falsa o reticente”, en caso de quedar en libertad.
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Según los investigadores, la adolescente fue vista por última vez el domingo, junto a su hermana Adriana, una amiga y Jaime en la esquina de la avenida Francisco de Aguirre y la calle San Miguel, barrio Canal Norte, donde festejaban un cumpleaños. Luego, Milagros decidió separarse del grupo e irse con Jaime a la su casa en Las Talitas, contó la hermana de la adolescente.
Horas más tarde, cerca de las 23, la madre de Milagros, al notar que la adolescente no regresaba, fue a buscarla a la casa del hombre de 28 años, quien la atendió y le dijo que su hija no había estado en el lugar. La mujer, entonces, realizó la denuncia en la comisaría de la zona.
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Por su parte, familiares de Milagros volvieron a la casa de Jaime para volver a preguntarle por ella. Tras una respuesta negativa, discutieron con él y lo golpearon. En ese momento, confesó que la había matado.
En el caso, tomó intervención la fiscal Mariana Rivadeneira, a cargo de la Unidad de Delitos Complejos, quien ordenó que se aplicara el protocolo de búsqueda, por lo que efectivos de la Unidad Regional Norte, al mando del comisario Joaquín Girvaux, comenzaron a investigar el paradero de la adolescente.
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