El peligroso delincuente Walter “Coma” Lefipán se fugó de la cárcel en Chubut

Vinculado al temible criminal “Banana” Espiasse, tiene una larga historia de robos y escapó junto a un cómplice de la Alcaidía de Trelew. La Policía provincial los busca intensamente

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Ezequiel Domínguez (28) y Walter
Ezequiel Domínguez (28) y Walter Lefipán (45) se fugaron de la Alcaidía de Trelew

Walter Roberto Lefipán, alias “Coma”, condenado por robo agravado, se fugó junto al también condenado Ezequiel Domínguez de la Alcaidía de Trelew, en Chubut, limaron los barrotes de la ventana de su celda, saltaron un paredón y se fugaron, indicaron fuentes del caso a Infobae.

Ningún guardia detectó la huida y las cámaras de seguridad en el lugar, al parecer, no grabaron el hecho, por lo cual no hay registro fílmico de la fuga. Ahora son buscados intensamente por la Policía de Chubut.

Domínguez debe cumplir lo que resta a una condena 10 años de prisión, por robos, que finaliza en 2026. Había sido declarado reincidente, detallaron los voceros.

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En tanto, Lefipán, se había fugado el año pasado de la misma Alcaidía y había sido recapturado en Neuquén luego de permanecer prófugo dos meses. Tiene una condena por robo de 2019 y se encontraba en prisión preventiva por otro robo cometido en Puerto Madryn, a la espera de juicio.

El Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn, solicitó, ante cualquier información de los fugados, llamar al 101.

Quién es Walter Lefipán

La historia de Lefipán, un pesado del hampa patagónica, fue reseñada en el libro El Trueno En La Sangre, la biografía de otro delincuente patagónico de mayor jerarquía que “Coma”, el asaltante de bancos, acumulador de armas de alto calibre y prófugo serial Martín “Banana” Espiasse, escrito por Federico Fahsbender, periodista de Infobae.

En sus archivos de inteligencia, el Servicio Penitenciario Federal suele tejer grillas de relaciones para presos de alto riesgo y sensibilidad, pequeñas constelaciones de la tensión. “Grupo antagonista” y “grupo de pertenencia” son los términos empleados para definir a amigos y enemigos.

Walter Roberto Lefipán figura en la grilla de Espiasse como uno de esos presuntos amigos, un chubutense como él, un hombre de su misma edad, otro veterano del encierro, flaco, morocho y de cara afilada.

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Su historia es algo particular: “Coma” se convirtió en jurisprudencia cuando la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo Hornos aceptó un hábeas corpus presentado por su defensa que todas las instancias anteriores habían rechazado.

Lefipán se quejaba de que el SPF lo movía arbitrariamente de prisión en prisión sin motivo aparente, violando sus derechos entre supuestas irregularidades. Llegó a estar encerrado en Resistencia, provincia de Chaco, muy lejos de Chubut.

Entonces, Lefipán presentó un recurso junto al entonces procurador penitenciario Francisco Mugnolo, la máxima autoridad en lo que respecta a la supervisión de presos del sistema federal. Lefipán quería estar cerca de su familia, volver a estar preso en la Unidad N°6 de Chubut.

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Se lo concedieron. No pudo estar presente en la audiencia donde la Sala IV se pronunció a su favor: se encontraba en ese momento en la cárcel de Bouwer en Córdoba, a disposición de un juzgado de ejecución penal de la provincia, encerrado por robar una joyería cordobesa.

Había comenzado una huelga de hambre. Insólitamente, se había tragado un pedazo de metal. Con el tiempo. salió.

Cuatro años después, Lefipán fue acusado en Chubut de robar a punta de pistola a una empresaria según el Ministerio Público Fiscal de la provincia. El hampón luego fue capturado mientras huía con 50 mil pesos en el bolsillo.

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