La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata procesó con prisión preventiva de otras cuatro personas detenidas por estar involucradas en el femicidio de Johana Ramallo. De esta manera, la Justicia imputó a ocho personas en total por la causa caratulada que investiga el delito por trata de personas con fines explotación sexual y comercialización de drogas.
De acuerdo con la resolución firmada por el juez Federal Alejo Ramos Padilla los imputados fueron identificados como Carlos Linares, apodado como “Carlitos” o “El Peruano”; Mirko Galarza; Celia Andreza Benítez, conocida como “La misionera”; y Paola Erika Garraza, a quién llamaban dentro del círculo como “Tormenta”. A pesar de que tenían diferentes roles, la investigación determinó que todos ejercían actividades delictivas en la “zona roja” de La Plata, lugar en el que la víctima se prostituía.
Luego de que se confirmara el procesamiento, los camaristas César Álvarez y Roberto Lemos Arias destacaron que el magistrado logró “una adecuada reconstrucción de los antecedentes que habrían permitido un particular dominio del lugar” y agregaron que la pesquisa permitió efectuar “una minuciosa descripción del sistema implementado para exigir a las víctimas retribuciones económicas, por medios que resultaron variables a lo largo del tiempo”.
En este sentido, la investigación identificó a “El Peruano” como uno de los grandes proveedores de drogas que le vendía dosis de cocaína a Johana, la cual era destinada para consumo personal y venta a los clientes que contrataban sus servicios. Además, se demostró que el traficante también le entregaba el producto a Carlos “El Cabezón” Rodríguez, quien mantenía una relación sexo afectiva con la joven y fue procesado en febrero de este año por haber sido el explotador y promotor en redes sociales.
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La ruta de la venta de cocaína que trazó la pesquisa determinó que Linares enviaba a Galarza para distribuir las raciones a las mujeres y personas trans que recorrían la zona. Asimismo, el distribuidor no solo fue procesado por el delito de la comercialización de estupefacientes, sino que también por ser catalogado como el proxeneta de su pareja Sayuri Valentina León, de acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam. León es una de las mujeres que fueron procesadas por la causa de Johana Ramallo en diciembre de 2022.
En cuanto a los roles que cumplían Benítez y Garraza, a quienes las apodaban como “Las Viejas” en el distrito, por la antigüedad en el ejercicio de la prostitución, los investigadores las acusaron por cobrar dinero a modo de coimas a las mujeres más jóvenes en estado de vulnerabilidad. Asimismo, el delito de Benítez tiene calificación agravada, debido a que la mujer regenteaba a sus propias hijas menores de edad en el negocio.
Por otro lado, la figura de la madama sería clave en la investigación, debido a que fue apuntada como la pareja de “El Cabezón” Rodríguez que habría acosado en varias ocasiones a Johana por encontrarse celosa del vínculo que sostenía con el proxeneta, según lo que apuntaron varios testimonios que participaron de la causa.
Estas nuevas confirmaciones se suman a la de la integrante de “Las Viejas”, Celia Noemí Rodríguez, así como también a las de Nicole Guerra Guerrero, Sayuri Valentina León y Andrea Barreto Clavijo, tres mujeres trans que fueron imputadas por vender estupefacientes proveídos por Linares y Galarza. Asimismo, todos los procesados por el crimen cuentan con prisión preventiva, aunque Giménez, Guerra Guerrero, León y Barreto Clavijo cumplen arrestos domiciliarios por diferentes motivos.
Respecto a cómo fueron las últimas horas con vida de la víctima, por el momento, la pesquisa judicial solo estableció que la joven salió de su casa para ejercer la prostitución en la zona roja. De hecho, la última imagen que se tiene de Johana con vida la sitúa junto a una joven que también comercializaba su cuerpo en una esquina. Sin embargo, las pericias no pudieron determinar cómo fue que el hecho que concluyó en su muerte, debido a que en agosto de 2018 se finalizó la búsqueda por desaparición al constatarse que varios restos de su cuerpo se encontraban en una playa ubicada en Berisso.
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