Jorge Gabriel Saucedo, un hombre de 44 años con domicilio en la localidad bonaerense de Lanús, fue asesinado a puñaladas durante una pelea en la casa de un vecino, a donde había ido para beber. Sin embargo, por motivos que aún son investigados, la víctima fue atacada. Por el hecho, la Policía Bonaerense detuvo a dos hombres, ambos habitantes de la propiedad
Según indicaron fuentes judiciales a Infobae, el crimen ocurrió en una una vivienda ubicada en la calle Enrique Fernández. Hasta allí llegaron agentes de la comisaría quinta de Lanús, luego del llamado al 911 de la hermana de Saucedo, quien les dijo que su familiar se encontraba en el patio de la casa del vecino con una herida de arma blanca en el estómago. De inmediato, la víctima fue trasladada al Hospital Evita de la zona, adonde ingresó con vida. Poco tiempo después, murió.
De acuerdo con la información médica oficial, Jorge presentaba en su cuerpo un traumatismo abdominal penetrante provocado por un arma blanca y una hemorragia a la altura del recto. Con la confirmación de la muerte, los investigadores se entrevistaron con el dueño de la propiedad en la que ocurrió todo. Se trata de un hombre identificado como Antonio Santos Oviedo, de 65 años, quien les dio una explicación poco convincente de la presencia del herido en su patio.
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El propietario le dijo al personal policial que había escuchado ruidos en su patio y al salir vio a su vecino, Jorge, tirado boca arriba y sangrando de un costado. Además, contó que en horas de la tarde del domingo anterior habían estado bebiendo juntos, una coartada al menos extraña para los investigadores.
Gracias al relevamiento y análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad privadas, el personal policial pudo determinar que Saucedo había sido agredido físicamente en el lugar por Santos Oviedo. Pero no lo hizo solo.
Los investigadores también pudieron establecer en el crimen participó un hombre que fue identificado como Diego Gálvez, de 42 años. El motivo de la pelea todavía es un misterio. El expediente quedó en manos del fiscal Ariel Huarte, a cargo de la unidad Funcional de Instrucción Nº7 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, quien ordenó la inmediata detención de los dos sospechosos, a los que imputó por el delito de homicidio.
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Con el crimen de Saucedo, Lanús volvió a ser noticia por un trágico episodio en menos de una semana. El 22 de junio pasado, Tamara Beatriz Cortez, una joven de 25 años y embarazada de ocho meses, fue asesinada de un disparo en el pecho. El autor del crimen, su pareja y padre del bebé que estaba por nacer.
El acusado fue identificado como Germán Pérez, de 28 años, quien fue la persona que llamó al 911 para reportar el hecho. Sin embargo, terminó detenido luego de varias contradicciones en su relato y testimonios de testigos: la Justicia cree que Pérez asesinó a Cortez, en medio de una discusión porque aparentemente ella iba a dar por terminada la relación y se iba a mudar.
Así, el presunto femicida quedó detenido por orden de la fiscal Soledad Garibaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción N°8 del Departamento Judicial de Lanús-Avellaneda, quien trabajó en conjunto con varios efectivos de la comisaría 6ta. El hombre quedó imputado por el delito de femicidio y del homicidio calificado del menor que estaba por nacer.
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