La Policía de la Ciudad llevó a cabo recientemente dos allanamientos a locales ubicados en el barrio porteño de Balvanera, en los que incautó más de 190 réplicas de armas de fuego y casi 60 mil municiones que se ofrecían a la venta de forma ilegal.
El caso surgió a partir de tareas de campo de los agentes de la División de Investigaciones Delitos de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos de la fuerza porteña, que observaron que en dos negocios se vendía ese tipo de mercadería. Así, comenzó una investigación para determinar si ambos comercios contaban con la correspondiente habilitación para dicha actividad.
Para ello, los efectivos se contactaron con inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), quienes corroboraron que los comercios estaban efectivamente habilitados, pero no se les permitía la venta de armas, por lo que estaban cometiendo una infracción flagrante a la Ley 24.703.
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Esta norma prohíbe “la venta en jugueterías o locales de similares características de todo tipo de réplicas o imitaciones de armas, cuando su funcionamiento sea producido por un mecanismo automático o semiautomático accionado a gas comprimido, cuyos proyectiles sean balines de 4,5 mm o mayores, de chapa estampada, ligeramente puntiagudas y con ojiva aguzada o bolillas lisas de metal”.
De ese modo, la venta de estos elementos solo está permitida en “armerías o casas de deportes especializadas” y a personas mayores de edad.
Tras constatar la infracción, la Fiscalía Flagrancias Este, que conduce el fiscal Federico Tropea, dispuso el secuestro de toda la mercadería hallada. En total, los policías encontraron 194 armas réplica, entre fusiles y subfusiles AK47, AR15 y MP5, escopetas Mosberg y pistolas de distintas marcas. También fueron incautadas 59.650 municiones de distintos calibres.
El valor de todos los elementos se calculó, según fuentes oficiales, en aproximadamente $5,5 millones.
Hace dos años, el municipio de Lanús propuso introducir penas para los portadores de armas de juguetes y réplicas, dado que muchas veces son utilizadas por delincuentes para cometer delitos e intimidar a sus víctimas: según sus propias estadísticas comunales, sucede en 1 de cada 3 casos.
El por entonces jefe de Gabinete y responsable del área de Seguridad lanusense -y ahora también aspirante a la intendencia-, Diego Kravetz, presentó un proyecto de reforma de Código Penal en la Cámara de Diputados para que se modifique el artículo 189 bis del Código Penal y se castigue con prisión efectiva la tenencia ilegal de todo tipo de réplicas que sean utilizadas para cometer robos y aterrorizar a los vecinos en la vía pública.
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En aquella ocasión, el funcionario también solicitó la modificación del artículo 277 para que se considere como un agravante del encubrimiento la utilización de autos robados.
“Portar una réplica de arma de fuego hoy no es delito en la Argentina. Parece mentira, pero si en un operativo encontráramos a dos sospechosos con pistolas de juguete no podríamos ni siquiera demorarlos. Por eso, estamos proponiendo una modificación urgente”, argumentó Kravetz.
Y agregó: “Tenemos la expectativa de que todos los bloques políticos comprendan la gravedad de la situación y le otorguen un rápido tratamiento para combatir la actual crisis de inseguridad”. Sin embargo, la propuesta no prosperó de aquel tiempo a esta parte.
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