Desde Resistencia, Chaco.- Desde que la investigación por la desaparición y el femicidio de Cecilia Strzyzowski derivó en la detención del dirigente social Emerenciano Sena, su esposa, Marcela Acuña, y César Sena, los vecinos del barrio que lleva el nombre del referente piquetero en Resistencia, Chaco, se han acostumbrado a la presencia de fuerzas provinciales y federales, aunque aún no salen del asombro sobre lo que ha ocurrido con la joven de 28 años de la que nada se sabe desde el 2 de junio pasado. Infobae recorrió sus calles y habló con los vecinos.
En medio de un proceso emocional en el que los vecinos se dirimen entre la incredulidad y el enojo, comenzó a gestarse en el “barrio Emerenciano” una reconstrucción de su identidad. Prácticamente, la totalidad de los edificios públicos que funcionan allí - como la escuela, el jardín de infantes, el centro de salud y la biblioteca, entre otros- borraron el nombre de Emerenciano de su frente.
Algunos vecinos, incluso, decidieron quitar el nombre del dirigente social preso por el femicidio de Cecilia de sus viviendas.
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Lo mismo ocurrió en la propiedad donde se realizó un operativo de salud al que asistió César Sena y donde se tomó la foto en la que se lo ve con rasguños en el cuello. En la declaración indagatoria, Acuña relató que el 2 de junio pasado, mientras supervisaba las 40 casas en construcción del barrio Emerenciano; vio a su hijo nervioso, colorado y con rasguños. Por ello, lo envió al operativo sanitario que se hizo en la vivienda de un militante de “Socialistas Unidos”, en el barrio Obrero de Colonia Unidas. En ese lugar y mientras Cecilia estaba desaparecida, se realizó un “guiso militante”.
Sena condujo más de 85 kilómetros para asistir al operativo de salud en el que fue fotografiado por la militancia: esas imágenes cobraron notoriedad cuando quedaron expuestos los rasguños que Acuña confesó haberle visto a su hijo. Las publicaciones fueron eliminadas tras conocerse la detención de la familia Sena y el militante propietario de la vivienda reacondicionó su fachada: decidió tapar con pintura blanca el rojo que cubría sus paredes, las palabras “Partido Socialista” y el característico puño que los representa.
También con pintura blanca, muchos vecinos decidieron tapar el nombre Emerenciano de sus casas. Incluso, algunos de ellos señalaron que, mediante una asamblea, promovieron cambiarle el nombre al lugar, al sentirse “aterrorizados”. Sin embargo, consideran que deben aguardar a que “la verdad salga a flote” porque, dice: “Si cometieron este crimen tan atroz tenemos que cambiar el nombre”.
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José Ramón Suárez, militante político, vecino del barrio y a quien Sena y Acuña, ya privados de su libertad, lo designaron mediante un audio como la persona a cargo de la conducción política, ejerce actualmente el cargo conferido: “Por la responsabilidad que tengo como ser humano, como cristiano y como peronista”, asegura.
Suárez se muestra leal a los Sena, y dijo que cree “en la verdad, en la justicia y en la inocencia hasta que se demuestre lo contrario”. También denunció “amenazas y persecución” contra integrantes del barrio y contra el personal de educación y salud que se desempeña allí. Y defendió a Emerenciano, por las “circunstancias que está pasando el compañero”, calificándolo como una “persona sin vicios, trabajador y con 25 años de trabajo por los pobres” a la que “quieren endiablar”.
En la escuela que dirige Susana Muladino -quien prefirió no hablar con este medio, por “las cosas que se están diciendo”-, también se taparon las banderas de Cuba pintadas, el rostro de Ernesto Guevara y el nombre del dirigente piquetero.
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En tanto, el centro de salud sigue funcionando, aunque con algunas limitaciones por la falta de atención en pediatría y odontología. Una de las enfermeras que se desempeña en el lugar desde hace 3 meses relató ante Infobae que muchos de sus compañeros cobran el plan nacional Potenciar Trabajo o planes provinciales, como el programa Expertos y Renta Mínima Progresiva, como es su caso. Llamativamente, la mujer contó que en la ahora intervenida fundación “Doctor Saúl Andrés Acuña” le pagaban $8.000 en efectivo, sin recibo de sueldo y por los que debía colocar su firma en una planilla que allí gestionaban.
Similar situación relató Elba Cristina Blanco, quien vive frente a la biblioteca popular “sin nombre” y se encarga de la limpieza del barrio. Ella percibe el plan Potenciar Trabajo y reportaba sus horas de labor en la fundación, pero desde que Emerenciano Sena y Marcela Acuña están detenidos no puede hacerlo y eso le provoca incertidumbre sobre si podrá o no cobrar su beneficio.
Otro de los puntos más reconocidos del barrio Emerenciano -y de la causa en la que se investiga la desaparición seguida de muerte de Cecilia- son los últimos 100 metros de calle asfaltados en el lugar que generaron sospechas, ya que vecinos dijeron que la obra se realizó durante la noche, días después de la desaparición de la víctima. En ese lugar, Gendarmería trabajó este fin de semana pasado con geo-radares: los resultados fueron negativos. Sin embargo, se analizarán exhaustivamente las imágenes captadas durante el procedimiento.
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Los vecinos de esa famosa cuadra optaron por no brindar declaraciones al respecto, aunque dijeron no haber visto “movimientos extraños” allí ni en una de las casas que fue allanada la semana pasada y en la que encontraron un colchón, una cama y un respaldo. Ese operativo fue ordenado por el juez de Garantías Ricardo Sandoval luego de que se descubriera por las cámaras de seguridad de la familia Sena que el pasado 6 de junio, mientras Gloria Romero denunciaba la desaparición de su hija, un camión se llevó de en la casa del matrimonio piquetero, ubicada en Santa María de Oro al 1400, varios elementos.
En cuanto a la fundación “Doctor Saúl Andrés Acuña”, intervenida por el Gobierno provincial y en la que los vecinos dijeron cobrar dinero en efectivo por sus prestaciones pero sin recibo de sueldo, las puertas estaban cerradas.
En el barrio Emerenciano se palpa, a casi un mes de la desaparición de Cecilia, una silenciosa división. Están los que se muestran sorprendidos por los detalles macabros del femicidio y que decidieron comenzar a “liberarse del estigma”, borrando el nombre del líder piquetero; y también están los que esperan “pruebas” de la Justicia antes de emitir un juicio de valor sobre los dirigentes sociales.
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Por lo pronto, este martes el Equipo Fiscal Especial (EFE) que integran Jorge Cáceres Olvera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez avance con el pedido de las prisiones preventivas para los siete detenidos por la desaparición y muerte de Cecilia, aunque puede haber modificaciones en las imputaciones.
También hay expectativas por los análisis que realice antropología forense de Córdoba sobre los restos óseos que fueron secuestrados en el rastrillaje del lugar marcado por el ladero de los Sena, Gustavo Obregón, y en el que encontraron pertenencias que la Gloria Romero y Mercedes Flores pudieron reconocer.
*Fotos: Edgardo Aguirre
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