Una red narco, compuesta en su mayoría por personas de nacionalidad china, fue desbaratada tras seis meses de investigación. acusada de traficar cocaína impregnada en prendas de vestir a Europa y Asia en paquetes enviados por correo mediante prestanombres, indicaron fuentes del caso a Infobae.
La División Investigaciones de Organizaciones Criminales (DIOC) de la Policía de la Ciudad realizó una docena de allanamientos en distintos barrios porteños, el partido bonaerense de Moreno y en Corrientes, donde Gendarmería detuvo a uno de los seis imputados, con un expediente a cargo del juez Pablo Yadarola.
La causa se inició el 21 de diciembre pasado, cuando se encomendaron tareas investigativas para identificar al responsable detrás de varias encomiendas que contenían ropa impregnada con clorhidrato de cocaína, luego de que un paquete sospechoso fuera detectado a través del scanner de la empresa DHL.
Esa misma modalidad fue detectada en diversas oportunidades con destinatario final en varios países de Europa y Asia.
Hasta ese momento, la única pista que se tenía, eran los documentos de las personas que figuraban como remitentes de los bultos. Se trataba, en su mayoría, de personas de barrios vulnerables que habían prestado sus documentos.
Los detectives lograron establecer, a través del análisis, impacto de antenas, intervención de líneas telefónicas, escuchas, triangulación de celdas, análisis de movimientos bancarios y tareas de campo, diferentes escalas dentro de la organización criminal.
Un primer eslabón comandado por ciudadanos argentinos los cuales, mediante un ardid, conseguían documentación de personas que los otorgaban de buena fe, utilizando estos nombres para el envío de paquetes al exterior.
De la recolección de los DNI, para que figuren como remitentes del envío, se encargaba una pareja que ofrecía dinero argumentando que los necesitaban para, por ejemplo, participar en sorteos. Una vez que poseían esos documentos hacían la gestión online para tramitar el envío de la encomienda.
El segundo eslabón estaba compuesto por ciudadanos asiáticos que realizaban el proceso químico para embeber la ropa con cocaína.
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Por último, en lo más alto de la cadena estaba el líder de la banda, L.X, un empresario de nacionalidad china y apodado “Tony”. El presunto jefe de la estructura fue apresado en una propiedad de la calle Sarmiento al 2400, en Balvanera, donde los agentes cuatro siete celulares de alta gama y un VW Vento.
También fueron incautadas armas y municiones de distintos calibres, tres autos, computadoras y más de 20 celulares, además de documentación propia de los imputados y de terceros.
Los investigadores sospechan que un cómplice internacional de la banda habría estado en el país hasta que se frustraron los envíos. Luego, se dio a la fuga. Creen, además, que todos los contactos se hacían por WeChat, la app de mensajería similar a WhatsApp que se usa en China.
La magnitud de la investigación requirió la colaboración de oficiales de otras dependencias de la Policía de la Ciudad, como la División Lavado de Activos y Delitos Aduaneros, la División Antiterrorismo.
Además de “Tony”, un hombre y una mujer chinos fueron aprehendidos en una casa ubicada en Uruguay al 100, en Moreno, donde los oficiales incautaron una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con numeración suprimida y cargado, un fusil Remington 770 308 win con mira telescópica, 61 municiones 7,62X51mm y 20 municiones calibre 9 milímetros.
Allí también secuestraron 1.629.670 pesos, una máquina demarcadora de fechas, tres relojes y una notebook.
Otra mujer china fue detenida en Miranda al 4200, en Monte Castro, donde incautaron un contrato de locación y documentación para la causa.
La restante mujer involucrada, en este caso argentina, fue detenida en Suárez al 400, en La Boca, y se trata de la pareja del detenido en Corrientes, con quien compartía el reclutamiento de documentos que figuraban como remitentes.
Por su parte, en otro de los procedimientos, en un garaje de Alberti al 200, en Balvanera, fueron incautados un Audi A4 y un Chevrolet Cruze, vinculados a la banda.
“La desarticulación de esta red narco internacional es un golpe al narcotráfico y una muestra de que seguiremos trabajando incansablemente para garantizar la seguridad de los vecinos. Estos delincuentes están tras las rejas y no venden más droga a nuestros hijos”, afirmó Eugenio Burzaco, ministro de Justicia y Seguridad tras las detenciones.
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