En menos de 72 horas fueron atacados a tiros dos inmuebles referenciados con la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). La primera balacera ocurrió el domingo pasado en la ciudad de San Lorenzo, y la segunda tuvo lugar al caer la tarde de este martes en Rosario, contra una propiedad del barrio Abasto donde funcionó la sede de ese gremio. En el último hecho, el sicario dejó una nota con un mensaje intimidatorio, cuyo contenido no fue revelado por la Policía.
El atentado de este martes fue en Mitre y Cochabamba, en una casa de dos pisos en la que vive un hombre de 60 años que alquila y que no estaba al momento de los disparos. Los impactos de bala fueron cuatro y dieron contra las ventanas que dan a la calle, algunos de ellos a la altura de la cabeza de una persona parada. En parte de la fachada de esa construcción todavía podía verse despintada la inscripción de “UOCRA Rosario”.
Las primeras informaciones que manejaban los investigadores policiales daban cuenta que el gatillero se acercó a pie, dejó el papel, abrió fuego y luego corrió hasta un auto blanco que lo esperaba para darse a la fuga.
Te puede interesar: Violencia en Rosario: le balearon su casa y amenazaron con matar a su familia si no les entregaba 100 mil dólares
Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal encontraron vainas servidas calibre 9 milímetros que serán enviadas a analizar por orden del Ministerio Público de la Acusación.
Si bien no trascendió el mensaje escrito en la nota, fuentes policiales indicaron a Infobae que estaba firmada por “La mafia” y que en el cartel no se dejó un número telefónico para comunicarse ni se exigió el pago de una suma de dinero, como suele verse en los casos de balaceras en un contexto extorsivo.
El domingo pasado también dispararon contra una sede de la UOCRA, pero en esa ocasión el ataque fue en la vecina ciudad de San Lorenzo y no se halló una nota intimidatoria. La balacera fue pasadas las 20.40 contra la persiana metálica del edificio gremial situado en Moreno al 700, y los peritos incautaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
A la hora de las tareas policiales, había dos impactos más, e investigadores judiciales no descartaban que sean de vieja data. En ese episodio, el fiscal de San Lorenzo Leandro Lucente ordenó una inspección ocular, toma de testimonios y relevamiento de cámaras de la zona.
Todavía no está claro si existe una relación entre los dos hechos, pero por la proximidad y la modalidad no se descarta por parte de la Policía y de la Justicia provincial.
Hasta mediados de junio, las escuelas eran el nuevo blanco preferido de los sicarios de Rosario. La escuela primaria N° 1.337 “Doctor Carlos Sylvestre Begnis” recibió el 14 de junio pasado ocho tiros después de que el día anterior se hiciera un paro docente por balaceras y amenazas a escuelas de la ciudad.
Allí, los pistoleros también dejaron una nota dirigida al titular del sindicato de recolectores de residuos, Marcelo “Pipi” Andrada, que no tiene, en principio, ningún tipo de relación con la institución. El ataque es el séptimo cometido contra una escuela por la industria rosarina del sicariato en lo que va del año.
En otra escuela, la Carlos Fuentealba, se encontró otra amenaza firmada por Los Monos.
Seguir leyendo: