F.K, un remisero de 55 años de nacionalidad iraní, fue capturado ayer en Villa Ramallo por la división Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad y la Policía Bonaerense en la zona de Villa Ramallo. El delito que se le imputa es grotesco: abusar sexualmente de su propia hija cuando tenía diez años de edad.
Su hija vive con una discapacidad que le impide hablar. Solo puede expresarse a través de sus manos. El diagnóstico es severo. Según fuentes policiales, la menor padece de una encefalopatía crónica no evolutiva de etiología aún no determinada, que le provoca retraso motor, hipotonía, retardo mental, retraso de la comunicación y del lenguaje, afectación de la interacción social, trastorno generalizado del desarrollo, epilepsia de difícil control y cifoescoliosis severa dorso lumbar.
Se cree que el imputado habría cometido los abusos aprovechándose de las enfermedades de la víctima mientras convivía con ella. Sin embargo, la menor pudo denunciar a su padre. La causa en contra del remisero, radicada en el Juzgado N°43, comenzó en 2017, según el número de causa del expediente al que accedió Infobae.
F.K -cuyo nombre se mantiene en reserva para proteger a la víctima- convivía con dos de sus hijos y su esposa al momento de ser arrestado. El Juzgado N°43 envió el exhorto a la Justicia de San Nicolás, lo que permitió el procedimiento. La Comisaría 2° de Villa Ramallo también estuvo presente en la captura.
El remisero vive en Argentina al menos desde 2012. Tuvo un pasado como empresario, cuando en ese año conformó dos empresas, según el Boletín Oficial, con dos socias argentinas.
Esta semana, la Dirección Enlace Interpol de la Policía Bonaerense arrestó en la zona de Lisandro Olmos, a Carlos Elías Baiocco, buscado por el delito de abuso sexual agravado con acceso carnal reiterado, amenazas simples y lesiones agravadas. La víctima era una ex pareja suya, con la que convivió en la jurisdicción de Mercedes.
La causa comenzó en 2020. Ese mismo año, se pidió su captura. Esta semana, el fiscal Pedro Illanes, de la UFI N°3 de Mercedes, firmó la elevación a juicio en su contra.
Baiocco había tenido un incidente previo recordado entre los cronistas dedicados a la violencia criminal en la provincia de Buenos Aires. En 2016, agredió a varios miembros de su familia con una katana, una espada japonesa. Entre las víctimas estaba un chico de 12 años. El incidente fue severo: Baiocco fue acusado, precisamente por el fiscal Illanes, por el delito de lesiones graves. Lo capturaron dos años después cerca de un boliche en Bragado.
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