Los sicarios insisten con dispararle a los chicos. La escuela primaria N° 1.337 “Doctor Carlos Sylvestre Begnis” recibió ocho tiros después de que este martes se hiciera un paro docente por balaceras y amenazas a escuelas de la ciudad, Allí, los pistoleros también dejaron una nota dirigida al titular del sindicato de recolectores de residuos, Marcelo “Pipi” Andrada, que no tiene, en principio, ningún tipo de relación con la institución. El ataque es el séptimo cometido contra una escuela por la industria rosarina del sicariato en lo que va del año.
En otra escuela, la Carlos Fuentealba, se encontró otra amenaza firmada por Los Monos.
“Hoy teníamos actividad plenaria, no había actividad con chicos. Pero ahora vamos a ver qué medidas se toman, qué va a pasar. Ningún trabajador quiere venir en estas condiciones”, comentó a Radio 2 Carlos, un docente de la Sylvestre Begnis.
Los orificios de arma de fuego estaban sobre el portón, y algunos de ellos, a mediana altura. Personal de la Agencia de Investigación Criminal secuestró ocho vainas servidas que serán enviadas a peritar. “Uno de los tiros está a la altura de la cabeza de un chico. Detrás del portón los hacemos formar fila, a centímetros. Esto atemoriza mucho, da escalofríos”, indicó el docente.
“Estamos acostumbrados a soportar este tipo de situaciones. Ayer tuvimos la marcha (en reclamo de seguridad). El Estado se retiró totalmente de esta situación, y esto fue copado por esta gente que amedrenta y aterroriza”, añadió.
La nota intimidatoria fue hallada por el portero de la escuela en la mañana de este miércoles. Inmediatamente, dio aviso a la dirección, que se puso en comunicación con el Ministerio de Educación de Santa Fe.
Otro papel con mensaje amenazante fue encontrado en la puerta de la escuela N° 518 “Carlos Fuentealba”, ubicada en Aborígenes Argentinos y Rouillón, en la zona oeste de Rosario. En este caso, el texto mencionaba que iban a balear la institución desde este jueves en adelante y adjuntaba la firma de Los Monos.
Las clases en el lugar fueron suspendidas.
A los siete ataques cometidos contra escuelas se agregan otros ataques adyacentes. El 18 de abril, un empresario fue atacado a tiros a metros de la institución “Medalla Milagrosa” de barrio Alberdi, en medio del ingreso de los alumnos, y el 6 de junio pasado balearon a un nene de 6 años en un tobillo al salir del establecimiento educativo “José Ortolani” de Génova y Cullen.
Por el ataque al chico fue detenido Alex Gabriel Laurito, de 23 años, quien fue acusado por el fiscal Franco Carbone por haber sido el conductor de la moto desde la que partieron los disparos contra el niño, que en ese momento estaba junto a su padre, que lo había ido a retirar de la escuela.
Cronología de la locura
El primer caso de un establecimiento educativo baleado en Rosario este año tuvo lugar el 6 de marzo pasado, cuando dos sicarios en moto dispararon diez tiros contra la escuela Nº 551 “Santa Isabel la Católica” ubicada en Grandoli y Ayolas, en el barrio Tablada. Allí, dejaron una nota dirigida a un preso vinculado a Los Monos.
La segunda fue la institución Nº 84 “José Mármol”, situada en Larrea al 300. El 9 de abril dispararon contra la fachada y arrojaron dos notas cuyo contenido mencionaba a reclusos que integran la presunta célula de Los Monos que opera en la zona noroeste de Rosario.
El mismo 9 de abril, pero minutos después, balearon el complejo educativo “Rosa Ziperovich” de Sabín y Juan B. Justo con notas idénticas a las halladas en la escuela “José Mármol”.
El 14 de mayo atentaron contra la institución “Estanislao López” del barrio Belgrano, de Provincias Unidas y Pampa. En ese caso también el papel tenía un mensaje de puño y letra para un preso que forma parte de la presunta célula de Los Monos que opera en la zona noroeste.
El 23 de mayo pasado atacaron otra vez al complejo “Rosa Ziperovich”. Sicarios a pie abrieron fuego contra el frente del edificio y pegaron con cinta un cartel alusivo al Servicio Penitenciario por supuestos “verdugueos” a presos de alto perfil de Piñero.
El 5 de junio balearon la escuela Provincial Nº 1.346 “Francisco Netri” y el Jardín de Infantes Nº 79 “Pedacito de patria”, ubicado en Ayala Gauna al 8000, en el barrio 7 de Septiembre. La Policía secuestró cinco vainas servidas frente al predio. Uno de los disparos dio en una de las ventanas de la escuela de nivel primario. De acuerdo a los datos de la investigación a los que accedió Infobae, una de las dos instituciones había recibido un mensaje intimidatorio una semana antes vía Facebook.
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