Damián Maximiliano Sack, alias “Huesito”, es uno de los once miembros de la banda que secuestró y asesinó a Matías Berardi en septiembre de 2010. Según testimonios en la causa, su rol fue preponderante: fue uno de los encargados de capturarlo a punta de pistola en Panamericana y Ruta 26 mientras descendía de una combi que lo llevaba de regreso a su casa desde la Ciudad de Buenos Aires tras asistir a una fiesta de egresados.
Así, Sack fue condenado a prisión perpetua por el hecho en 2013, una decisión del Tribunal Oral Federal N°3 que fue ratificada por la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Liliana Elena Catucci, Eduardo Rafael Riggi y Mariano Hernán Borinsky en 2015.
“Richard Fabián Souto, Néstor Facundo Maidana, Damián Maximiliano Sack, Gonzalo Hernán Álvarez y Gabriel Raúl Figueroa, se reunieron en el galpón, y de común acuerdo, decidieron dar muerte al menor para procurar la impunidad del grupo”.
“En la madrugada del día 29 de septiembre, pese a las súplicas del joven que con desesperación rogaba por su vida, los nombrados se trasladaron hasta la localidad de Campana en dos vehículos –un Ford Fiesta Max y un Chevrolet Astra-, ingresando por un camino de tierra a unos seiscientos metros de la Ruta 6, y a poca distancia de una de las entradas de la estancia “La Emilce”, en un callejón de la zona, lo obligaron a descender, y mediante un disparo intimidatorio lo obligaron a arrodillar, para luego perpetrarle otro disparo por la espalda que le causó su deceso luego de un escaso tiempo de agonía. Ambos disparos fueron efectuados por una misma pistola, calibre 11.25″, asevera la imputación citada por la Sala III.
Hoy, Sack busca una “salida extraordinaria” de la cárcel, en medio de los beneficios recibidos por otros condenados en el caso, que accedieron a las salidas transitorias. El motivo: el secuestrador y asesino fue padre y quiere ver a su bebé, según documentos de la Justicia federal a los que accedió Infobae.
El 18 de octubre de 2022, Sack manifestó que sería padre y solicitó autorización para asistir al parto de su pareja, con fecha estimada para el 7 de febrero de este año. Su concubina presentó un certificado médico y corroboró el vínculo.
Así, su defensa oficial requirió al TOF N°3 de San Martín “que se autorice a su asistido a realizar una salida extraordinaria por deber moral” en los términos del artículo 166 de la ley 24.660 que establece que “el interno será autorizado, en caso de enfermedad o accidente grave o fallecimiento de familiares o allegados con derecho a visita o correspondencia, para cumplir con sus deberes morales, excepto cuando se tuviesen serios y fundamentados motivos para resolver lo contrario”. El fiscal Eduardo Codesido se opuso, asegurando que nada dice el artículo sobre el nacimiento de un bebé, que efectivamente nació, un varón.
Así, el TOF N°3 denegó la salida el 24 de abril. La defensa oficial de Sack apeló y el 17 de mayo el juez Walter Venditi concedió el recurso de casación. Ahora, una sala de la Cámara de San Martín deberá tratar el planteo.
Entre marzo y abril, el TOF N°3 decidió otorgarle el beneficio de las salidas transitorias a dos de los condenados por el secuestro y asesinato de Matías, Elián Vivas y Celeste Verónica Moyano, condenados a 18 y 19 años de cárcel respectivamente por su participación en el hecho. El TOF ordenó, por ejemplo, que el personal penitenciario acompañe a Moyano durante su salida, con una dirección designada previamente en la zona del Talar de Pacheco. El tiempo para Moyano es de seis horas por mes.
Condenada como coautora en el secuestro, fue detenida el 8 de octubre de 2010. La pena vencerá el 7 de octubre de 2029.
Notificado de la decisión de la Justicia, Juan Berardi, el padre de Matías, querellante en la causa, se mostró afectado. Está convencido de que ninguno de ellos debe gozar de ese beneficio. “Es inentendible. Lo mínimo que pedimos es que cumplan la condena en la cárcel. Nunca mostraron ningún tipo de arrepentimiento”, dijo en diálogo con este medio.
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