Amenazaron a otra escuela de Rosario en medio de la ola de balaceras: “Vamos a matar a todos”

En lo que va del año, seis instituciones escolares fueron atacadas por delincuentes; incluso, un nene de 6 años fue herido en el tobillo por un impacto de bala

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La escuela fue amenazada en
La escuela fue amenazada en dos ocasiones a lo largo de una semana (La Capital)

La escuela “Nuestra Señora de Itatí”, que se ubica sobre la calle Flor de Nácar al 7000 en el barrio Las Flores de Rosario, recibió una amenaza mafiosa el pasado viernes, por lo que los directivos debieron suspender las clases. “Vamos a matar a todos”, afirmaba una nota que dejaron los atacantes. Esta es la segunda vez en una misma semana que la institución recibe este tipo de advertencias.

Las autoridades del colegio privado encontraron el mensaje intimidatorio en un pedazo de cartón. En consecuencia, denunciaron los dos hechos que sufrieron en el plazo de una semana en la Comisaría 21ra. Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF), señalaron que el caso está bajo investigación de la fiscalía de turno.

El aviso no solo apuntaba a que los alumnos del recinto podían terminar heridos, sino que también nombraron a una maestra del turno mañana. De la misma forma, los directivos informaron que recibieron más amenazas por medio de WhatsApp, de acuerdo con la información de Rosario Nuestro. “Los docentes conocen el territorio y estuvieron trabajando en la semana con las familias, para saber si detrás de la primera nota había chicos haciendo una broma”, precisó al respecto el secretario general del Sindicato de Docentes Privados (SADOP) de Rosario, Martín Lucero, al agregar que “siguen averiguando qué sucede”.

A raíz de las balaceras que afectaron a seis escuelas rosarinas este año, donde un nene de seis años fue baleado en el tobillo derecho a la salida del colegio José Ortolani durante la semana pasada, SADOP convocó el miércoles pasado a los docentes a congregarse para reclamar por mayor medidas de seguridad y el cese de la violencia en las comunidades educativas, situación que se repetirá el próximo 13 de junio.

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“Nos encontramos con miedo y angustia, no solo por la inseguridad de la comunidad educativa, sino de toda la comunidad barrial”, expresó la organización gremial al enumerar los distintos hechos de inseguridad que afectaron a Barrio Ludueña, en donde se registraron tres balaceras en las cercanías de las escuelas de la zona, según la información de Télam.

“Entendemos que hay que empezar a exigir, no solamente el sector docente, medidas que garanticen la seguridad y la salud, pero también los procesos de aprendizaje”, reclamó el gremialista de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (AMSAFE) Rodrigo Alonso durante una entrevista con el noticiero de El Tres al destacar que “se está vulnerando el derecho a la educación”.

Con respecto al paro y la movilización, Lucero explicó que “el motivo de la huelga y convocatoria tiene que ver con los múltiples hechos de violencia que atraviesan las escuelas y, especialmente, por la virulencia que toman estos hechos con balaceras y heridos”, durante una conversación con La Capital, en donde confirmaron que el martes próximo se movilizarán desde la Plaza 25 de Mayo hasta la Gobernación de Rosario para exigir respuestas.

Esta nueva movilización se sumaría
Esta nueva movilización se sumaría a la lista de marchas que los docentes realizan desde que comenzaron las balaceras

“No queremos que nos acompañen, queremos que lo resuelvan. Basta de inseguridad. Cuidemos las escuelas. Con nuestras alumnas y nuestros alumnos no”, denunciaron desde el sindicato.

Además de las reiteradas balaceras, el hecho de que autoridades de la escuela técnica N° 346 José Antonio Álvarez, ubicada en Dean Funes al 7800 del barrio Godoy, hayan encontrado un arma de fuego entre las pertenencias de un alumno fue otro de los motivos que llevó a los sindicatos a convocar a una nueva marcha.

El descubrimiento ocurrió en la mañana del jueves pasado, cuando las autoridades de la institución encontraron un revólver calibre 38 en la mochila del adolescente de 14 años. Pese a que el tambor se encontraba sin balas, los directivos denunciaron la situación a la policía y la pistola fue secuestrada para ser sometida a pericias.

Mientras que las clases se suspendieron, ya que los docentes dieron aviso a los padres de los alumnos para que acudieran al recinto a retirarlos, el menor que portaba el arma quedó a disposición de la Secretaría de la Niñez.

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