La Escuela N°1319 “José Ortolani”, ubicada en Empalme Graneros, al Noroeste de Rosario, se convirtió en el sexto establecimiento educativo baleado en lo que va de 2023, con un agravante: el ataque ocurrió en el horario de salida de los alumnos y uno de ellos, de seis años, recibió un balazo en el tobillo.
Una de las hipótesis de los investigadores es que los sicarios, a bordo de una moto con pedido de secuestro, tenían como blanco un búnker lindero a la escuela. De acuerdo a fuentes del caso, en un radio de 200 metros, se detectaron al menos ocho puntos de venta de drogas desde 2021. Algunos fueron allanados.
En primer lugar, se registró la presencia de dealers en la esquina donde está ubicado el colegio, en Genova y Campbell. En enero de 2022, detectaron un búnker frente a una capilla.
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En marzo de ese año, las hojas judiciales marcan un punto de venta en una casa sin numeración, cercano a un taller mecánico, en Campbell y José Ingenieros.
En un pasillo del mismo sector, ubicado frente a una cancha de fútbol, se registró un búnker en el que vendían cocaína y marihuana. En esa zona, se podían observar a dealers vendiendo en la calle, en inmediaciones a una plaza.
Al mismo tiempo, sobre José Ingenieros, funcionó un búnker que fue allanado. A pocos metros del ingreso a un pasillo por la misma calle, testimonios daban cuenta de un kiosco de drogas.
En marzo de este año, se ubicó un punto de venta en la esquina de Campbell y José Ingenieros, que comenzaba a funcionar desde el mediodía. Los soldaditos que lo vigilaban se escondían en autos abandonados, en inmediaciones de una chatarrería.
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Aún se desconoce el móvil del ataque del martes pasado, incluso, si la escuela -que había recibido amenazas- era el blanco o intentaban atacar a un búnker lindero. Otras de las hipótesis es que estaba dirigido al padre del niño de seis años herido, debido a que tiene antecedentes y fue víctima de abuso de arma y amenazas.
El ataque sicario fue a las 17, en el horario en que los chicos salían de colegio. Por el caso, hay dos detenidos que podrían ser imputados por intimidación pública, abuso de armas y portación ilegítima de arma de guerra, indicaron fuentes del caso a Infobae.
En ese contexto, se conocieron las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron la secuencia del ataque que dura menos de cinco segundos. En primer lugar, los dispositivos de vigilancia registraron dos hombres a bordo de una moto oscura, con pedido de secuestro del 22 de mayo pasado.
En el mismo momento, las imágenes muestran a un grupo de personas, que se encontraban en la esquina de la escuela de nivel primario N°1.319 “José Ortolani”, que comienzan a arrojarse al suelo y a dispersarse, entre ellos varios chicos con delantal blanco que se refugian tras una precaria e improvisada garita.
No hay dudas de que se trató del instante en el que ocurrió la balacera, a las 17.26, minutos después del horario de salida de los alumnos. En ese ataque, precisamente, fue herido el menor: la bala ingresó por su tobillo derecho y salió por el talón. El menor fue trasladado al Hospital de Niños Zona Norte y está fuera de peligro.
Por último, en el video que analiza el fiscal Franco Carbone, del equipo de la Unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA), a cargo de Valeria Haurigot, se puede observar la huida de los “tiratiros” por la calle Cullen hacia el norte, y luego por Juan B. Justo.
Se trata del sexto ataque a balazos a una escuela en lo que va del año. Un día antes, la Escuela Provincial Nº 1.346 “Francisco Netri” y el Jardín de Infantes Nº 79 “Pedacito de patria”, ubicado en Ayala Gauna al 8.000, en el barrio 7 de Septiembre, de la zona Noroeste de Rosario, suspendieron las clases del martes por un ataque a tiros.
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