Crimen de Lucas González: declaró el policía acusado de haber colaborado para plantar el arma

Facundo Torres había sido detenido el sábado pasado, tras ser sindicado por otro agente de la Ciudad, quien es juzgado por encubrimiento y falso testimonio

Guardar
Facundo Torres y Gabriel Issasi, policías de la Ciudad, una hora después del crimen de Lucas González, capturados por una cámara de seguridad en Barracas
Facundo Torres y Gabriel Issasi, policías de la Ciudad, una hora después del crimen de Lucas González, capturados por una cámara de seguridad en Barracas

Facundo Agustín Matías Torres, oficial de la Policía de la Ciudad, señalado por uno de los 14 agentes porteños detenidos por el crimen y encubrimiento del joven futbolista Lucas González (17) como uno de los dos agentes que transportaron el arma falsa que luego se plantó en el auto de las víctimas, declaró este lunes ante los investigadores del caso y negó haber cometido ese delito.

Torres, de 25 años y conocido en la fuerza de seguridad por su apodo “Cachorro”, está detenido desde el sábado, luego de que el inspector Héctor Cuevas lo sindicara el jueves pasado en el juicio como el hombre que llevó en su moto a Gabriel Issasi (uno de los tres policías acusados del homicidio) hasta la comisaría 4D para retirar la réplica del arma que luego, según el testimonio de Cuevas, tiraron adentro del Volkswagen Suran en el que viajaban los chicos.

El oficial de la Policía de la Ciudad admitió que ese día fue hasta la comisaría a buscar en su casillero personal la “cinta” para delimitar la zona restringida alrededor de la escena del crimen y no el arma falsa que alguien instaló en el coche para hacer creer que se había tratado de un “enfrentamiento” entre agentes y delincuentes.

Te puede interesar: Giro en el juicio por el crimen de Lucas González: un policía detenido se quebró y reveló quién plantó el arma

Torres fue indagado este lunes por la jueza Vanesa Peluffo, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 7 porteño, y por el titular de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, Leonel Gómez Barbella, quien el viernes había pedido su detención.

El policía admitió que fue en su moto hasta la comisaría Vecinal 4D junto a Gabriel Alejandro Issasi (41), uno de los tres policías acusados del crimen de Lucas. Aunque como todo imputado puede mentir, no podría haber ocultado este último dato porque el movimiento fue capturado por las cámaras de seguridad callejeras.

Lucas González tenía 17 años. Murió tras recibir un disparo en la cabeza
Lucas González tenía 17 años. Murió tras recibir un disparo en la cabeza

En la imagen, que ilustra esta nota, se observa a Torres al mando de la moto y, detrás suyo, a Issasi, vestido de civil y de negro, con gorra visera del mismo color. La captura fue tomada a las 10.29 de aquel 17 de noviembre de 2021 en la esquina de Australia y Vélez Sársfield, en Barracas, es decir, poco menos de una hora después de que balearan al futbolista.

Tras la sorpresiva declaración de Cuevas el jueves en el juicio, el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente y el abogado de la familia González, Gregorio Dalbón, reclamaron al juzgado la detención de Torres, que fue consumada por pedido de Gómez Barbella menos de 48 horas más tarde.

Te puede interesar: Crimen de Lucas González: por qué los policías acusados de la muerte podrían ser condenados por “odio racial”

El policía está ahora acusado del delito de “falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave e imposición de torturas”. Su defensa pedirá en las próximas horas su excarcelación, pero fuentes judiciales consultadas por este medio dieron a entender que Torres seguirá tras las rejas.

Torres, que trabaja de policía desde hace cinco años, declaró que en el viaje que mantuvo con Issasi en su moto lo notó “nervioso” pero que en ningún momento supo si alguien llevaba un arma de juguete. Aseguró, en lo que para los acusadores fue una declaración endeble (incluso una fuente judicial que la presenció la calificó de “infantil”), que él solo fue a buscar a su locker la cinta para cortar el tránsito, que es la orden que, supuestamente, le dio Issasi. Y que el principal acusado “nunca se movió de al lado de la moto”.

El policía declaró que “nunca” plantaría un arma. “No me lo permite mi moralidad”, dijo y contó que es boy scout desde los 7 años y que “a los 12 estuve en el Ejército”. También calificó de “injusta” su detención y reclamó que está “durmiendo en un colchón”.

La incriminación

Es mi deber decir qué vi ese 17 de noviembre, si no lo hice antes es porque tengo pánico, tengo miedo, de qué les puede llegar a pasar a mi familia, a mis hijos, después de que declare. No sé trató de un solo loquito disparando, hay un trasfondo acá”, comenzó su relato Cuevas ante el Tribunal Oral Criminal 25 el jueves pasado.

Gregorio Dalbón, abogado de la familia González, junto a Héctor, el papá de Lucas (Adrián Escándar)
Gregorio Dalbón, abogado de la familia González, junto a Héctor, el papá de Lucas (Adrián Escándar)

Cuevas, de 52 años, describió con detalle que, a las 10.30, aproximadamente, vio llegar una moto que “depende” de la Comuna 4 con un policía que no está detenido por el crimen del futbolista y un civil: “La manejaba el oficial Torres, con una persona atrás de civil. Al oficial Torres le dicen ‘Cachorro’. Se baja esa persona de civil, tenía una gorrita blanca y va y habla unos segundos con el subcomisario Inca, que estaba cerquita mío. Y escucho cuando le dice: ‘Andá a poner eso’”.

El inspector, también detenido por los delitos de encubrimiento y falso testimonio, amplió su indagatoria y recordó que, entonces, ese civil se “acerca al auto” de las víctimas. Él estaba, según su relato, “a unos cinco metros”. Y, entonces, reveló que “en la parte trasera de la puerta trasera, que estaba abierta, tira el arma”. Según su declaración, Torres e Issasi sacaron el arma de un cofre de la comisaría Comuna 4.

“Después de ver las noticias y con las detenciones de los tres primeros de la brigada, identifico que uno de los tres que detienen era el que había puesto el arma, era Issasi. Lo que hicieron es una locura”, remarcó en su testimonio Cuevas. Y continuó, mirando a los jueces: “Estando detenido, me entero por radio pasillo que el oficial Torres se jactaba de haberle dado esa arma, ese juguete, que tenía el guardado en el cofre de la comisaria. Les arruinaron la vida a muchas personas”.

Además, el policía que rompió el silencio aseguró que el comisario Rodolfo Ozan -también detenido- fue quien dijo “que nadie filme, que nadie saque fotos”.

Gabriel Issasi, uno de los tres policías acusados de haber matado a Lucas González y señalado por el inspector Cuevas como quien plantó el arma en el auto de las víctimas
Gabriel Issasi, uno de los tres policías acusados de haber matado a Lucas González y señalado por el inspector Cuevas como quien plantó el arma en el auto de las víctimas

A pedido del fiscal Gómez Barbella, la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, entregó información con el posicionamiento de todos los móviles que arribaron al lugar del crimen. De acuerdo a lo que consta en el expediente, y al que tuvo acceso Infobae, en ese informe se evidencia a las 9.30; 11.30 y 12.30 Torres estaba en la esquina de Pedriel y Alvarado, donde lo vio Cuevas y donde fueron detenidos los tres chicos sobrevivientes.

En su dictamen de detención a Torres, Gómez Barbella destacó que “la geolocalización resulta elocuente” y demuestra que el recorrido del policía mencionado por Cuevas incluye “la ida y vuelta a la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad, la cual recordemos, se emplaza en la calle California 1850 de la Capital, esto es, tan solo a 25 cuadras del punto de Alvarado y Pedriel de esta Ciudad”.

Sigue el juicio

El juicio contra 14 policías por el crimen de Lucas y el posterior encubrimiento continuará este martes en los tribunales de la calle Paraguay, con la probable ampliación de las declaraciones indagatorias de varios de los imputados.

Es que, según admitieron algunos de los abogados defensores de los acusados, la información aportada por Cuevas el jueves pasado modificó las estrategias defensivas de casi todos los imputados.

Luego de esas eventuales indagatorias comenzarán los alegatos de clausura. Se espera que, quizá mañana mismo, el primero sea Gregorio Dalbón. El veredicto, en tanto, se conocería a finales de julio.

Seguir leyendo:

Guardar