El juicio contra Sebastián Villa por violencia de género ha llegado a su fin. Este viernes, el futbolista de Boca Juniors fue condenado a dos años y un mes de prisión, una pena de condena de ejecución condicional, al haber sido hallado culpable de agredir y amenazar a su ex pareja, Daniela Cortés.
En su fallo, además, la jueza Claudia Dávalos, titular del Juzgado N°2 de Lomas de Zamora a cargo del proceso, le impuso a Villa una serie de requisitos que deberá cumplir durante los siguientes 25 meses.
En la resolución de 55 páginas a la que tuvo acceso Infobae se indica que el deportista colombiano deberá, cada dos meses, fijar residencia y someterse al control del Patronato de Liberados bonaerense, un organismo que tiene como misión fundamental bajar los niveles de reincidencia fomentando la inclusión social de aquellas personas que han atravesado situaciones de conflicto con la ley penal a través de programas y proyectos.
Por otra parte, durante el tiempo que abarca la condena no podrá tener ningún tipo de contacto ni Cortés ni los familiares de ella. A su vez, deberá realizar un tratamiento psicosocial y participar de diferentes talleres sobre violencia de género. Otra regla de conducta que debe seguir indica que tiene que “abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas”. Por último, la Justicia también le ordenó pagar las costas del proceso.
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El futbolista fue encontrado “penalmente responsable de amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas por el vínculo en contexto de violencia de género”. Por tratarse de una condena menor a tres años, no será de cumplimiento efectivo.
El hecho que disparó el proceso sucedió hace poco más de tres años, el 27 de abril de 2020 en una vivienda del country Saint Thomas de Canning. Según reconstruyó la acusación, el futbolista le dijo a Cortés que le iba a arruinar su vida y le dio un golpe de puño en la frente, con un anillo que portaba, para luego tomarla del brazo y posteriormente la arrojó al suelo, pegándole patadas para provocarle distintas lesiones de carácter leve.
En sus alegatos, el fiscal Sergio Anauati aseguró que se “acreditaron golpes de puño en la frente de la víctima con un anillo que usa el imputado”. Además, sostuvo que Villa le dijo en reiteradas oportunidades a la denunciante que se vaya de la casa o iba a terminar con la vida de ella y de su familia, ante lo cual afirmó: “Es imprescindible que se valore en esta causa que hubo violencia en todas sus formas hacia la mujer”.
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El fiscal realizó un análisis de todas las pruebas y concluyó que, esas evidencias, mostraron una “escalada en la violencia”. Para Anauati, primero “empezaron los celos” y, luego, el jugador “se ponía cada vez más violento, sobre todo cuando tomaba alcohol”.
“La víctima solo compartió estos actos de violencia con su hermana y su amiga Erika, ya que tenía miedo de lo que Villa pudiera hacerle a su familia en Colombia”, siguió el fiscal en relación a las amenazas que, según declaró Cortes desde el primer día, recibió de parte del futbolista.
Previamente, al ser indagado en el proceso, el delantero de Boca Juniors había negado todas las acusaciones de su ex pareja y la señaló a ella como la responsable. También la acusó de haberle robado dinero. “Nunca cometí ninguno de los delitos por los que se me acusan”, señaló. Entre otras cosas, dijo que sufrió “episodios violentos por parte de ella” y que tuvo que “usar camisetas de manga larga” para que sus compañeros “no vean lo lastimado que estaba por los golpes que recibía” en su casa.
Tras lo ocurrido en ese abril del 2020, Villa se mudó a otro country de Canning. Allí, a fines de junio de 2021, supuestamente sucedió el segundo episodio por el que fue denunciado ante la Justicia. En ese expediente, el futbolista está imputado por abuso sexual con acceso carnal, un delito que prevé una pena de entre 6 y 15 años de prisión.
El 12 de mayo pasado la fiscal Vanesa González, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Esteban Echeverría, pidió la elevación de la causa a juicio. Ahora se espera la definición del Juzgado de Garantías interviniente, sobre sí da lugar a la petición o no.
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