Ronald Suárez Ortigoza, joven de 22 años nacido en Paraguay con pedido de captura internacional vigente por el homicidio de un policía, fue acribillado en un aparente ajuste de cuenta vinculado a la venta de drogas. El crimen ocurrió en la localidad de Cuartel V, en Moreno, indicaron fuentes policiales a Infobae. La víctima, de nacionalidad paraguaya e identificada como Ronald Fernando Suárez Ortigoza, vivía en el barrio Zavaleta de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El policía por cuyo crimen era buscado era Nazareno Benjamín Zucarelli, miembro de la tropa UTOI de la Policía Bonaerense, asesinado en julio de 2022.
La Policía Bonaerense supo de la ejecución cuando una joven de 19 años, la novia de Ortigoza, se presentó en la Comisaría 4° de Moreno y relató lo que había sucedido. La joven había llegado en remise con Ortigoza a esa localidad del oeste del conurbano con el propósito de cobrar dinero “que le debían a un primo”. El novio de la joven también estaba en el auto.
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De acuerdo al testimonio, el prófugo por homicidio se bajó del vehículo al llegar al punto pactado, en el cruce de las calles Portugal y Juan Racine y caminó unos 100 metros, por el costado de un descampado. Luego, la joven escuchó varios disparos, se acercó al lugar y se topó con el cuerpo de su novio.
La mujer volvió al coche. El chofer, según su versión, se retiró inmediatamente sin descender del auto.
Cuando la Bonaerense llegó al lugar, encontró al hampón ya sin vida. El cadáver presentaba varias heridas de arma de fuego. El médico de la Policía Científica contó, al menos, seis impactos: tres en la cabeza y el resto en zona pectoral, abdominal y en el muslo de la pierna derecha.
Al mismo tiempo, el perito balístico de la fuerza de seguridad levantó 11 vainas servidas calibre 40 mm y dos plomos intactos que se encontraban entre las prendas de vestir de la víctima.
Fuentes del caso, en el que interviene la UFIJ N° 2 de Moreno - General Rodríguez, indicaron que Suárez registraba captura nacional e internacional por homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad, por el uso de arma de fuego y por la intervención de una persona menor de edad.
Nazareno Benjamín Zucarelli, su presunta víctima, recibió tres disparos en julio de 2022, cuando intentó identificar a un grupo de sospechosos en un descampado de Rafael Castillo, en La Matanza.
De acuerdo a la información con la que cuenta la Justicia, Zucarelli estaba en el descampado junto a una compañera realizando tareas de patrullaje, en una zona donde se repiten los predios tomados.
Fue entonces cuando el policía vio a unas personas que realizaban una transacción de venta de drogas, dio la voz de alto y fue hacia el grupo. En ese momento, las balas surgieron desde unos pastizales detrás del agente, que, sorprendido, fue herido mientras los sospechosos escapaban.
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Existió al comienzo del caso una versión que aseguraba que Zucarelli había sido arrastrado y baleado en la cabeza, algo que la autopsia refutó. Las balas que lo asesinaron ingresaron por el pecho, hombro y muslo.
Rápidamente, su compañera pidió refuerzos. En ese momento, el caso había quedado en manos del fiscal, Marcos Borghi, titular de la UFI temática Homicidios de La Matanza, quien ordenó 10 allanamientos de urgencia.
En los procedimientos, personal de la comisaría de la zona, junto a la DDI de La Matanza, encontró a un menor de 17 años entre los pastizales. El adolescente, según informaron fuentes del caso a este medio, tenía con él un chaleco antibalas, municiones y una pistola calibre 9 milímetros. Luego, los agentes capturaron a un mayor de edad de 28 años. Fuentes en la Policía Bonaerense negaron que el chaleco y la pistola correspondieran al policía asesinado.
Una vez que se verificó que uno de los detenidos y principales acusados por el crimen del policía era menor, la causa giró hacia el fuero de juvenil y quedó en manos del fiscal Emilio Spatafora, quien le tomó declaración indagatoria al adolescente.
Tiempo después, Ronald Ortigoza -que ingresó ilegalmente al país- fue vinculado al crimen. Se cree que su asesinato corresponde a un ajuste de cuentas narco.
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