La Policía Federal Argentina (PFA), a través de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones -Interpol- de la Superintendencia de Cooperación Policial, detuvo en España a Álvaro Antonio Ramírez Duque, un hombre de 56 años de nacionalidad colombiana, acusado de ser el líder de una organización narco que quiso enviar más de 1.600 kilos de cocaína desde Rosario a Dubai en agosto de 2022.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que el arresto del capo narco se concretó a raíz de una intensa investigación y de un trabajo coordinado entre esa unidad de la PFA y la Oficina Central Nacional de Madrid. En ese sentido, explicaron que el capo “formaría un eslabón superior” dentro de un importante cartel colombiano, al que también pertenecía su socio, Gabriel Jaime Londoño Rojas, otro narco del mismo país que ya había sido detenido en noviembre pasado en los Emiratos Árabes Unidos.
La organización fue prácticamente desbaratada el año pasado después de que los detectives de la Federal secuestraron un total de 1.658 kilos de cocaína que iban a ser exportada a Dubai, con el objetivo de aprovechar la realización del mundial de fútbol en Qatar para comercializarla a la enorme cantidad de turistas que iban a circular por Medio Oriente durante fin de año. El cargamento, uno de más importantes de los últimos años, fue descubierto el 28 de agosto pasado en un galpón ubicado en Génova 2425 del barrio Empalme Graneros de Rosario.
La sospecha es que la droga iba a ser enviadas en barco a través de la hidrovía del Paraná, disimulada en seis contenedores, entre 150 toneladas de pellets de maíz y alimento balanceado. La droga, dividida en 680 panes, con los sello de las célebre marcas de carteras Gucci y Louis Vuitton, podría alcanzar, por lo menos, un valor de 450 millones de dólares.
Su valor en Medio Oriente -con restricciones mucho más fuertes y mayor distancia de tráfico- podría ser el doble o más. Los detenidos en aquella oportunidad fueron 12. Entre ellos, la “pata local” de la banda, José Damián Sofía, alias “El Tano”, un hombre conocido en el ambiente narco al que se le imputan los delitos de infracción a la ley 23.737, contrabando internacional de estupefacientes, lavado de dinero producto del narcotráfico y asociación ilícita en caracter de organizador.
A Sofía, de 57 años, se lo procesó por amenazar en 2018 a la jueza Sandra Arroyo Salgado y se lo investiga por los asesinatos de su ex chofer y la pareja del chofer. Londoño Rojas cayó a dos meses del secuestro de la cocaína en 29 allanamientos ordenado por el juez Federal de Campana Adrián González Charvay
Ramírez Duque, por su parte, tenía una orden de captura internacional solicitada por magistrado desde el 1 de septiembre pasado, en el marco de la causa que permitió el secuestro la droga de cocaína en el galpón de Rosario.
Las fuentes explicaron que los “altos jefes colombianos” estuvieron de paso en el país durante los meses de mayo a julio del año pasado para coordinar la operatoria con la rama de la organización en la Argentina, para luego retornar a su país de origen. Desde el mismo momento de su llegada al país -sostuvieron- fueron seguidos por los detectives.
Los policías pudieron documentar todos los encuentros del narco con el resto de los detenidos y pudieron observar incluso cómo les impartía órdenes, “enrostrando su jerarquización por sobre el resto”. Una vez finalizada su misión y después de que los integrantes de la banda llevaron a cabo la logística para el acondicionamiento de la droga en los pallets de maíz, Londoño abandonaba suelo argentino.
A partir de ahí, Interpol inició una investigación y seguimiento del caso. Primero comenzaron con intercambios de información con varios países del cono sur y Europa. Después, consultaron los movimientos migratorios en el resto de las Oficinas Centrales Nacionales de Interpol de Sudamérica. Fue así que desde Bolivia informaron que el sospechoso junto a su socio Londoño Rojas habría viajado a Madrid.
De esta manera, pudieron descubrir que Ramírez Luque residía en la localidad de Leganes, cerca de Madrid. Allí, los investigadores identificaron el domicilio de su familia, donde realizaron tareas vigilancias. Detectaron además que el narco podría haber viajado al exterior, por lo que finalmente lo detuvieron el jueves.
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