La alerta llegó el miércoles cerca de las 17.30. Un sargento de la subcomisaría de Sierra Chica dio avisó a las autoridades de la cárcel de esa misma localidad que dos internos habían salido de la Unidad N°27 para subir a una camioneta Toyota Hilux bordó y luego huir. De inmediato, los jefes de la cárcel ordenaron que se haga un recuento y descubrieron que los internos que faltaban eran Cristian Sosa Mazurik, condenado por robo agravado, y Matías Joaquín Sánchez Honores, sentenciado por homicidio. Lo curioso es que ambos estaban a sólo días de recibir la libertad condicional, con condenas que se considerarían cumplidas entre 2026 y 2028. Igualmente, tomaron la decisión de escapar, perdiendo así cualquier beneficio judicial.
Vale aclarar que no se escaparon de la cárcel de máxima seguridad de la zona, sino de la Unidad N°27, que tiene régimen semiabierto y abierto. En muchas cárceles como esta, existen sectores donde son trasladados los presos con buena conducta o que están próximos a recibir un beneficio. Según un comunicado del Servicio Penitenciario Bonaerense, referido al escape, esa unidad cuenta con “características habitacionales que garantizan un nivel adecuado de privacidad”. Además, especifica el SPB que en esa unidad no hay “guardia armada uniformada, muros perimetrales, rejas u otras formas de contención”.
Por lo tanto, los dos presos no tuvieron mayor resistencia al escape. Simplemente tomaron la decisión y, con ayuda del exterior, ejecutaron la fuga.
Cristian Sosa Mazurik, fue condenado a cinco años de prisión por portación de arma de guerra y robo agravado por el uso de arma de fuego. Según pudo saber Infobae, ingresó a un comercio en la zona de Bragado junto a un cómplice. Luego, ambos fueron detenidos.
Por su parte, Matías Joaquín Sánchez Honores también recibió una condena, aunque algo más grave que la de su compañero de fuga. El hombre de 27 años participó de un ataque contra adversarios de su barrio, según investigó la Justicia. En ese enfrentamiento, un hombre fue asesinado por un amigo suyo y luego él intentó matar a otro en la misma secuencia. Fue detenido a los pocos días. Su condena fue de 8 años y seis meses.
“Las condenas de los dos vencían entre 2026 y 2028 y estaban próximos a recibir la libertad condicional, por eso se los trasladó al régimen abierto. No tenemos muchos antecedentes de que se fuguen en esas condiciones porque pierden los beneficios que iban a recibir”, explica una fuente que conoce la situación.
Según se investiga, los dos condenados habrían planeado la huida con antelación y contaron con ayuda externa. Esto se desprende de la utilización de la camioneta Toyota Hilux que estaba esperándolos afuera del penal. Su paradero, luego de 48 horas de la huida es desconocido.
El SPB hizo referencia de manera oficial a lo que sucedió aunque aclaro que, en realidad, no se trató de una fuga por las condiciones en las que estaban detenidos: “El Servicio Penitenciario Bonaerense informa que dos personas privadas de libertad quebrantaron este miércoles el régimen abierto cuando se encontraban alojados en la Unidad 27 Sierra Chica. Al quebrantar el régimen (no fuga) los internos, desde el SPB se dio el alerta de inmediato a la Policía para que se implemente un operativo de recaptura”.
En el mismo comunicado, realizaron una aclaración sobre cómo y por qué los presos se encontraban en ese régimen abierto: “Cabe destacar que al tratarse de una Unidad de régimen abierto, al que son derivados los internos que cumplen la última etapa de la condena, el artículo 121 de la ley de Ejecución Penal Bonaerense establece que no puede asignarse personal penitenciario armado a la seguridad interna y que, solamente se autorizan guardiacárceles en el perímetro”.
Evidentemente, esos guardiacárceles de perímetro no fueron capaces de ver a los delincuentes mientras escapaban.
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