Habían pasado unos minutos de las 15.30 cuando en el corazón del Barrio 31 bis de Retiro se escucharon una serie de detonaciones. Policías que se encontraban por la zona fueron hasta el lugar y enseguida divisaron a un hombre que yacía boca abajo al costado de la cancha de fútbol que está debajo de la autopista. Un adolescente que cumplió en marzo pasado los 16 años fue detenido por el crimen. Otro menor fue clave para el arresto.
Todo sucedió en Alpaca al 700, en el asentamiento porteño, y la víctima fue identificada como Michael Steve Monroe Ríos, de 39 años y nacionalidad peruana, vecino del lugar. La causa es investigada por el Juzgado Nacional de Menores N°6.
Según explicaron fuentes del caso, en base a los dichos del testigo del crimen, “el menor ahora detenido habría mantenido una discusión con Monroe Ríos, quien le propinó un golpe en el rostro. Ante esto, el adolescente extrajo de entre sus ropas un arma de fuego y efectuó varios disparos”.
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Monroe Ríos todavía respiraba cuando lo encontraron las autoridades. Agonizaba sobre el asfalto y presentaba heridas en el abdomen, en el cráneo, en el glúteo y en la zona de la cervical. Ante esto, los vecinos decidieron trasladarlo en un auto particular, pero fue interceptado por ambulancia SAME, que finalmente lo ingresa en el hospital Fernández. Llegó sin vida.
En paralelo, y con las características del posible autor del crimen y sabiendo la dirección que tomó en la fuga, la Policía se constituyó en el lugar donde se vio ingresar al chico por última vez. Allí se montó una guardia hasta que, cerca de las 18, tomaron contacto con la madre del menor. Con el aval de la Justicia, se procedió a ingresar al inmueble y detener al sospechoso.
Fuentes del caso informaron que el chico tiene causas , al menos, desde 2020 por tres robos, uno en grado de tentativa y encubrimiento. Fue trasladado al Instituto Inchausti. Lo que no se encontró en la zona fue la presunta arma usada en el homicidio.
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Por lo pronto, la víctima tenía dos causas por robo y lesiones de 2021, más una portación de arma de fuego de uso civil, comercio de estupefacientes y atentado contra la autoridad agravado por poner las manos en la autoridad. También diversos expedientes por infracción a la ley de drogas de 2020 y 2019.
En paralelo, este martes, en otro de los grandes asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires, el barrio 1-11-14 del Bajo Flores, la justicia porteña dispuso procesar a 13 miembros del clan Los Marolas, una familia que atemoriza a los vecinos de esa villa de emergencia.
Los miembros del clan Los Marolas habían sido detenidos días atrás en un megaoperativo de Gendarmería. La banda que atemorizaba a los vecinos con amenazas de muerte, golpes, usurpaciones y balaceras. Incluso, en uno de los tiroteos en los que se enfrentaron a Los Cabrales” -otro clan de la zona- fue asesinada Nayla Torrillo, una nena de 4 años que quedó atrapada en el fuego cruzado.
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