La escuela secundaria N°411 “Leónidas Gambartes” y la primaria Nº 60 “Mariano Moreno”, ambas ubicadas sobre la calle Paraguay al 1200, en pleno centro de Rosario, suspendieron ayer las clases después de que una de las directoras recibió una amenaza narco en su celular: le advirtieron que la institución educativa iba a ser el blanco de una balacera. En frente de los colegios se encuentra situada una fábrica de pastas que estuvo cerrada después de que sus dueños fueron extorsionados.
De acuerdo con lo que trascendió, fue la directiva de la escuela “Leónidas Gambartes” quien recibió en su teléfono una amenaza contra el establecimiento educativo. Según informó el medio Cadena 3 Rosario, le marcaron que no querían que haya alumnos frente a la escuela, porque iban a atacar el establecimiento.
Inmediatamente, el hecho que fue comunicado al Ministerio de Educación de Santa Fe y denunciado ante el Ministerio Público de la Acusación. Tras la suspensión en Gambartes, la escuela Mariano Moreno, que queda al lado, decidió también suspender las clases por no tener “las condiciones de seguridad garantizadas”.
“Por el día de hoy suspendemos las actividades hasta que se expidan de Fiscalía y garanticen la seguridad de los niños. La directora de la otra escuela hizo la denuncia”, indicó la directora del colegio Mariano Moreno. “Son 670 alumnos que se quedan sin clases sumando turno mañana y tarde. Es una decisión preventiva”, señaló en diálogo con el móvil de la radio, y remarcó: “No están garantizadas las condiciones de seguridad”.
Ministerio de Seguridad dispuso una custodia policial en ambos establecimientos educativos y en los comercios aledaños, además del patrullero que ya funciona como custodia de la fábrica de pastas, de acuerdo con lo que informó la agencia Télam.
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El caso es investigado por la fiscal de turno de la Unidad de Balaceras del Ministerio Público Fiscal de Rosario, Valeria Haurigot. Al respecto, el ministro de la Gestión Pública de la provincia, Marcos Corach, consideró que en torno al caso “hay una operación montada” que vinculó a las elecciones que se celebrarán este año en el distrito.”
La Justicia tiene que poner fin a esta campaña nefasta. No es casual que haya intereses ocultos que busquen generar temor en este momento electoral”, dijo Corach ante una consulta de radio Aire de Santa Fe. El funcionario evaluó que, “cuanto menos, acá hay gato encerrado” y abundó: “No es casual; aquí hay intereses ocultos. No soy un negador serial; hoy Rosario es territorio fértil, pero claramente hay una operación montada”.
El ministro anticipó que viajará hoy a Rosario para aportar información sobre los llamados a la línea policial 911 y videos. ”Es bueno que la causa sea investigada de oficio por el Ministerio Público de la Acusación (MPA)”, opinó Corach, quien añadió que no puede “dejar de pensar” que “cuando aparece toda esta campaña, es en el año que hay elecciones”.
La dirigente del PRO y precandidata a presidente, Patricia Bullrich, volvió a referirse a la situación de violencia que vive la ciudad santafesina y reiter´cómo considera que debería afrontarse el asunto.
“Cuando sea presidente voy a entrar con todas las fuerzas policiales y las fuerzas armadas, para no permitir que sigan dominando a la población y anulando las instituciones”, aseguró Bullrich en su cuenta de Twitter y prometió: “Vamos a pasar de un país inviable a uno en donde la vida diaria se realice con orden. Y será con mano firme, para que los chicos puedan estudiar”.
En la zona sur de la ciudad se dio una situación similar en otro colegio, aunque después se descubrió que no se trataba de un caso vinculado al narco. Según informó el diario Rosario 3, una alumna de 15 años de la escuela San Martín de Porres Nº 1220, ubicada en cortada León al 900 fue demorada unas horas luego de que su madre alertara a la Policía que la adolescente había dejado una amenaza anónima en la institución, en complicidad con un compañero.
Con un lenguaje propio del mundo narco, la nota dejada en el colegio exigía el pago de 10 mil pesos o de lo contrario prometía “acribillar la escuela”. Escrito en hoja cuadriculada, el mensaje pedía “plata o plomo”. El escrito estaba pegado a una puerta de salida de emergencia y pedía 10 mil pesos o si no prometían acribillar el edificio.
Poco después, antes de las 16 aparecieron los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para preservar y peritar el papel.
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