Esta mañana, comenzó una nueva inspección al piso de la calle Libertad del empresario Francisco Sáenz Valiente, acusado de la muerte de Emmily Rodrigues, la joven brasileña que falleció en un confuso episodio en el lugar el 30 de marzo pasado, tras una fiesta de consumo de drogas. El procedimiento —que marca la cuarta vez que las autoridades ingresan al lugar— fue ordenado por los jueces de la Sala VI de la Cámara Criminal y Correccional, que están frente a una decisión clave.
El juez Martín del Viso, magistrado de instrucción del caso, había dictado la falta de mérito para procesar o sobreseer a Sáenz Valiente, que pasó tres semanas detenido por el hecho. Esa falta de mérito fue apelada por los fiscales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta, que acusan al empresario del delito de femicidio y de ofrecer las sustancias que llevaron a Emmily a la posible crisis que desembocó su muerte.
Del Viso dictaminó la falta de mérito para Sáenz Valiente, y le otorgó la libertad, al plantear que los fiscales no pudieron establecer cómo exactamente Emmily fue asesinada. Luego de que Del Viso aceptó la apelación, la Sala VI de la Cámara Criminal recibió el expediente. Se esperaba una audiencia para el día 16 de este mes, pero los magistrados decidieron aplazarla para el día 22 tras decidir ver el lugar por ellos mismos.
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La inspección ocular se inició pasadas las 10 en el edificio de la calle Libertad 1542 y abarcó no solo el departamento del sexto piso propiedad de Sáenz Valiente, sino también la planta baja, el patio interno del pulmón donde cayó la víctima y zonas comunes. En el procedimiento, a cargo de la Policía de la Ciudad, participó personal judicial, de la fiscalía, los abogados defensores Facundo Orazi y Rafael Cúneo Libarona y el querellante Ignacio Trimarco.
“Fue muy útil. Destaco el trabajo de los camaristas de haberse tomado el tiempo de venir a inspección al lugar de los hechos en una causa tan delicada como ésta”, dijo Trimarco a Télam al término de la diligencia. Sin embargo, el letrado de la querella denunció que “se debe investigar” el motivo por el que “en ninguna planimetría previa figuraba un acceso que hay desde el séptimo piso al domicilio de Sáenz Valiente que es un dúplex”.
Trimarco aseguró que en la inspección pudo corroborar que tanto esa puerta como una entrada de servicio del sexto piso, “no estaba fajadas” por los investigadores. “Esto acredita la falta de preservación del lugar del hecho y resulta cuanto menos llamativo”, dijo el abogado de la familia.
El letrado también advirtió como otra presunta irregularidad que “a pesar de que siempre dijeron que en la vivienda no había cámaras se advirtió que había una arrancada de la puerta principal, otra que sí está en el ingreso de la cocina y una central con cables que podrían ser de un DVR removido”.
Por su parte, Cúneo Libarona coincidió con que la inspección fue “muy útil” y agregó: “Sirve para que los tres miembros de la Cámara puedan resolver contextualizadamente, es decir, vean las distancias de un lugar al otro y puedan entender lo qué dice por escrito un testigo”.
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“Esta diligencia la pedimos nosotros. Todo en descubrimiento de la verdad. Las pérdidas están, por un lado, la familia de Sáenz Valiente destrozada con lo que sucedió. Por el otro, la familia de Emmily destrozada con lo que pasó, es decir, acá no ganó nadie, todo el mundo ha perdido”, dijo.
Los estudios toxicológicos del caso, practicados por el Cuerpo Médico Forense, revelaron que la joven tenía presente rastros de cocaína, marihuana, alcohol, ketamina y MDMA. La cocaína estaba presente en sus fosas nasales. Las otras drogas estaban presentes en su sangre, su orina y su bilis. El alcohol en su sangre midió 1.0.
Al menos dos mujeres presentes en la fiesta aseguraron que consumió marihuana, cocaína y el compuesto tusi, una mezcla de drogas sintéticas indeterminada con un fuerte efecto euforizante. La ketamina y el MDMA podrían ser parte de la tusi que, según testigos, Rodrigues aspiró y que según la imputación de la Justicia, Sáenz Valiente ofreció a sus invitadas esa noche. De eso dan testimonio diversos chats encontrados en el teléfono del empresario, que indicaron que realizó contactos para conseguir droga y que invitó a las mujeres a consumir en la fiesta.
Así, el cocktail de drogas en el cuerpo de Emmily genera fuertes interrogantes. Para el médico Carlos Damín, —jefe de toxicología del Hospital Fernández, uno de los mayores expertos en el efecto del consumo de estupefacientes en la Argentina, parte de la junta médica convocada por la Justicia que analizó el expediente de la muerte de Diego Armando Maradona—, la joven brasileña podría haber muerto tras sufrir un cuadro psiquiátrico conocido como “delirio agitado fatal”.
La causa de muerte per se, según estableció la autopsia, fueron las heridas provocadas por la caída que sufrió.
“Es un cuadro poco frecuente, que ocurre luego del consumo de algunas sustancias como la cocaína. Se caracteriza por ser un cuadro psicótico agudo con euforia, confusión, agitación, pensamiento delirante con ideas paranoides y alucinaciones que a veces se acompaña de una actividad física fuera de lo normal con exteriorización de fuerza inusual y/o una conducta agresiva”, definió Damín a Infobae, que no es parte del expediente.
Tras estas declaraciones, publicadas la semana pasada, el defensor Orazi pidió a la Justicia que Damín sea convocado a declarar como testigo en el expediente, algo que todavía no fue avalado. La chance de una crisis psiquiátrica de este tipo no fue planteada por los fiscales en su apelación.
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