Leonardo Paz tenía 22 años y vivía en Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. De chico siempre había soñado con manejar colectivos. Nueve años, dos meses y dos días atrás, lo llamaron de la empresa DOTA para ponerlo a prueba como chofer de la Línea 56. Una vez cumplida la etapa en la que iba acompañado, llegó la hora de salir a manejar solo. La madrugada de su debut, el 14 de marzo de 2014, lo mataron en un intento de robo, cuando los dos delincuentes que subieron a su unidad y se tirotearon con un policía que iba en el pasaje. Uno de los homicidas cayó, el otro estuvo prófugo por 3350 días. Lo atrapó la Policía Federal en las últimas horas.
Fuentes policiales informaron a Infobae este martes que agentes de PFA de la División Homicidios arrestaron al sospechoso que poseía pedido de captura nacional e internacional por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, homicidio doblemente agravado criminis causa y por tratarse de un miembro de la fuerza policial en grado de tentativa y homicidio agravado criminis causa”.
Al prófugo lo apresaron cuando circulaba en bicicleta por la intersección de la Ruta Provincial 28 con la calle Puerto Belgrano, en la zona de General Rodríguez. “Al advertir la presencia policial, intentó darse a la fuga y, en su desesperación, cayó pesadamente en una zanja”, revelaron las fuentes consultadas cómo lo detuvieron.
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Pasaron más de nueve años tras la pista del sospechoso que recién fue atrapado en las últimas horas. Lo buscaban desde la madrugada de 2014, cuando junto a un cómplice subió a colectivo de la línea 56 que manejaba Paz en su recorrido debut.
No bien ingresaron a la unidad, en el partido de La Matanza, uno de los delincuentes mostró un arma de fuego y avisó que se trataba de robo. Lo que no tenían en cuenta los ladrones es que uno de los pasajeros era un suboficial de la Policía Federal.
Según las fuentes, al darse cuenta de lo que ocurría, el policía dio la voz de alto. “Esta acción provocó la fuga de los sospechosos, pero en la huida uno de ellos efectuó un disparo hacia el suboficial”, recordaron. El balazo no afectó al suboficial.
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Pero el delincuente no siguió con la fuga, sino que realizó otros dos disparos hacia Paz, que estaba al volante del colectivo. Los balazos fueron letales para el chofer, quien fue asesinado en su primer día de trabajo.
Los asesinos huyeron a los tiros contra el policía que estaba en el colectivo, quien los enfrentó en un tiroteo en un intento de perseguirlos. Pero no pudo alcanzarlos, destacaron las fuentes consultadas por este medio. Sin embargo, no se tardó mucho en atrapar a uno de los delincuentes: la Policía Bonaerense lo detuvo ese mismo día. “Le secuestraron una pistola calibre .380 con cinco cartuchos completos e intactos en su interior”, detallaron.
Sin rastros del segundo homicida, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Temática de Homicidios Departamental La Matanza, a cargo del Matías Folino, ordenó a la División Homicidios de la PFA la investigación del caso con el fin de capturar al prófugo.
Tardaron nueve años para dar con el paradero del sospechoso: la pista los llevó a la localidad de General Rodríguez. Allí lo atraparon cuando andaba en bicicleta.
Ahora, el detenido quedó a disposición del Juzgado de Garantías N°5 del Departamento Judicial La Matanza, a cargo de Gustavo Banco.
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