El partido bonaerense de Brandsen fue el escenario de un nuevo rastrillaje en busca de Lucas Escalante, el joven de 26 años que desapareció hace cinco meses cuando salió de Florencio Varela. Aquella noche, el chico se encontraba junto a su amigo Lautaro Morello, quien tiempo después fue encontrado asesinado en Guernica.
Desde la mañana hasta horas de la tarde, Bomberos y efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) llevaron adelante el operativo en inmediaciones de la ruta provincial 210, cerca del complejo Aguas Claras, en dicho partido del interior de la provincia de Buenos Aires.
Bajo la supervisión del fiscal de la Unidad Funcional de instrucción (UI) 1 descentralizada de Berazategui, Ernesto Daniel Ichazo, los buzos y los bomberos rastrillaron coordinadamente un sector del río Samborombón, ya que se trata de una zona rural imposible de recorrer en vehículos.
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Para llevar adelante las tareas se requirió el traslado de efectivos de la División Homicidios de la PFA, del Departamento de Investigaciones Nacionales , de la Policía Científica y bomberos; además de drones y canes. Sin embargo, más allá de los esfuerzos, los resultados del operativo fueron negativos, según informó una fuente judicial.
Las pesquisas informaron que se decidió el rastrillaje en este lugar luego de que el celular de Escalante se activara en una antena de esa zona. La situación se dio después de dos días de no tener rastros del joven.
En busca de justicia
En paralelo, familiares y amigos de Lucas Escalante realizarán hoy, a partir de las 19, una movilización en Eva Perón al 5100, en Florencio Varela. La marcha tendrá por consigna: “5 meses sin Lucas”. “Queremos justicia por Lautaro y la aparición de Lucas ya”, indicó la nueva convocatoria de los familiares y vecinos.
Hasta el momento, por el homicidio de Morello, un joven de 18 años, y la desaparición de Escalante, están presos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino, respectivamente, del comisario Francisco Centurión, exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes; cuyo último destino fue en una dependencia de La Plata, donde hacía de enlace entre la policía bonaerense e Interpol. Ambos están acusados del delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento” en perjuicio de la víctima. Por el delito de encubrimiento, en tanto, están detenidos el jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, Luis Alberto Zaracho, y el titular de la comisaría 4ta. de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz.
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En la misma línea, también estuvo preso por falso testimonio otro policía, Ramiro Yair Forchinito (33), quien desempeñaba tareas en un área integrada con Interpol, y era la mano derecha del comisario Centurión. Sin embargo ya recuperó su libertad.
Escalante fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW, que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, “semicalcinado y en avanzado estado de descomposición” y, según la autopsia, la muerte se produjo por “asfixia mecánica”.
La investigación relaciona a los jóvenes con el comisario mayor Centurión, ya que el último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos fue en su casaquinta en Bosques. Días atrás, a pedido del fiscal Ichazo se realizó un allanamiento en esa casaquinta en la que fueron hallados rastros de sangre y restos de elementos quemados que, ahora, están siendo analizados.
En consecuencia, los Centurión fueron detenidos tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular, ya que en una grabación de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
Una de las hipótesis que se investigó fue que los dos imputados detenidos por el caso le ofrecieron a las víctimas vales de nafta gratuitos como método para atraerlas, y a raíz de esa sospecha fueron incorporados una serie de audios que los incriminan.
En marzo último, el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero del joven.
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