Ayer por la mañana, a casi 40 días de su muerte, la Justicia accedió a los resultados de los estudios toxicológicos a las muestras extraídas del cuerpo de Emmily Rodrigues, la joven brasileña fallecida en un confuso episodio donde cayó seis pisos al vacío, luego de una fiesta de consumo de drogas ocurrida el viernes 30 de marzo en el piso de la calle Libertad del empresario Francisco Sáenz Valiente.
Los estudios, practicados por el Cuerpo Médico Forense, revelaron que la joven tenía presente rastros de cocaína, marihuana, alcohol, ketamina y MDMA. La cocaína estaba presente en sus fosas nasales. Al menos dos mujeres presentes en la fiesta aseguraron que consumió marihuana, cocaína y el compuesto tusi, una mezcla de drogas sintéticas indeterminada con un fuerte efecto euforizante. La ketamina y el MDMA podrían ser parte de la tusi que, según testigos, Rodrigues aspiró y que según la imputación de la Justicia, Sáenz Valiente ofreció a sus invitadas esa noche.
Así, el cocktail de drogas en el cuerpo de Emmily genera fuertes interrogantes. Para el médico Carlos Damín -jefe de toxicología del Hospital Fernández, uno de los mayores expertos en el efecto del consumo de estupefacientes en la Argentina, parte de la junta médica convocada por la Justicia que analizó el expediente de la muerte de Diego Armando Maradona-, la joven brasileña podría haber muerto tras sufrir un cuadro psiquiátrico conocido como “delirio agitado fatal”. La causa de muerte per se, según estableció la autopsia, fueron las heridas provocadas por la caída que sufrió.
“Es un cuadro poco frecuente, que ocurre luego del consumo de algunas sustancias como la cocaína. Se caracteriza por ser un cuadro psicótico agudo con euforia, confusión, agitación, pensamiento delirante con ideas paranoides y alucinaciones que a veces se acompaña de una actividad física fuera de lo normal con exteriorización de fuerza inusual y/o una conducta agresiva”, define Damín a Infobae, que no es parte del expediente y no fue citado por la defensa o la querella del caso.
El especialista infiere la posibilidad de cara a los resultados de los estudios toxicológicos que se volvieron públicos, una primicia de este medio. Dada la suma de drogas halladas, el delirio fatal agitado, según sus cálculos, “es probable”, una conclusión que deberán determinar los forenses del expediente. El cuadro que describe Damín, por otra parte, ya fue mencionado en varios expedientes judiciales de la historia argentina reciente.
El empresario Sáenz Valiente está acusado del delito de femicidio por los fiscales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta, así como de ofrecer las sustancias que llevaron a Emmily a la posible crisis que desembocó su muerte. Martín Del Viso, juez del caso, planteó la falta de mérito para Sáenz Valiente y le otorgó la libertad, al plantear que los fiscales no pudieron establecer cómo exactamente Emmily fue asesinada. El planteo fue apelado por Vismara y Labozzetta. La Sala VI de la Cámara Criminal deberá resolver el planteo a mediados de este mes.
La chance de una crisis psiquiátrica de este tipo no fue planteada por los fiscales en su apelación. Sin embargo, el juez Del Viso ordenó buscar drogas, medicamentos y documentación médica al ordenar el allanamiento del departamento de la joven en Caballito.
Se espera, también, la pericia a una jeringa encontrada en el departamento de Sáenz Valiente, cargada con un líquido blancuzco. Se halló únicamente el émbolo, sin una aguja. El cuerpo de Emmily, al menos según la autopsia, no tenía marcas de punción.
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