A fines de abril, en medio de un turno judicial caótico en La Matanza marcado por robos y enfrentamientos a tiros entre policías y hampones, el fiscal Adrián Arribas fue designado a cargo de la investigación por el crimen del colectivero Pedro Daniel Barrientos, luego de que el fiscal anterior, Gastón Dupláa, de la UFI de Homicidios de la jurisdicción, fuera retirado tras la liberación de los dos principales sospechosos por la muerte, luego de que los análisis de dermotest en sus manos dieran negativo. No había rastros de pólvora en la piel. Los testigos sobre el colectivo 620 en la madrugada del 3 de abril en Virrey del Pino, que conducía Barrientos, los habían marcado, pero el análisis forense los exoneró.
La atmósfera institucional era espesa. Después de la salida de los detenidos. Sergio Berni y Daniel García, ministro de Seguridad y jefe de la Policía Bonaerense, se reunieron con la fiscal general Patricia Ochoa, cabeza de los fiscales de La Matanza, en la Departamental de la zona. Poco después, Dupláa dejaba el expediente y Arribas era convocado. Los números generales complicaban el panorama. En 2022, los homicidios bajaron un 10% en la cuenta bonaerense general de acuerdo a las nuevas cifras de la Procuración. Sin embargo, los números deben verse de acuerdo al mapa. Los asesinatos bajaron en la provincia en general, pero algunas de las zonas más calientes mantuvieron sus niveles de violencia o los aumentaron. La Matanza, la jurisdicción con más asesinatos en la provincia, aumentó sus hechos: pasó de 120 hechos en 2021 a 124 en 2022.
¿Berni presionó por un cambio de cabeza en la investigación? Cerca del ministro lo negaron, fuentes alrededor de Berni aseguran que no se pidió por la cabeza del anterior fiscal y que simplemente se expresó “preocupación por los atrasos”. Fuentes judiciales consultadas no aventuraron una conclusión al respecto.
Poco más de diez días después, Arribas –que decidió trabajar solo con policías de su confianza, parte de la División Homicidios de la Bonaerense– tiene avances claros y una estrategia. Ahora, el fiscal va por el paso previo al crimen en la historia: la ruta y el rastro del Fiat Siena usado para la fuga, que fue quemado a pocas cuadras de la escena del asesinato y que días antes había sido robado a un chofer de Uber.
Por ese robo hay tres detenidos. El último fue Mariano Exequiel Alderete, entregado por su propia madre en una comisaría de Ciudad Evita, arrestado en las primeras horas de Arribas como fiscal de la causa. Lo que se busca saber, precisamente, es a quién le entregaron el Siena y seguir la cadena.
Arribas también analizó los cuatro cuerpos del expediente y revisó pistas que no habían sido exploradas. Por ejemplo, fue por los registros de ingreso de la SUBE en la máquina del colectivo, lo que arrojó varios nuevos testigos, que no aportaron información significativa.
Queda, también, otro enigma en la causa: ¿qué pistola se usó para matar a Barrientos? La autopsia en su cuerpo encontró un plomo calibre .40, confirman investigadores del caso. Cerca de la escena se encontró una pistola de ese calibre, con pedido de secuestro emitido por una comisaría de El Palomar. Sin embargo, las pericias revelaron que ese arma no fue disparada.
También había un policía de la Ciudad en el colectivo, que abrió fuego contra los delincuentes que asaltaron el móvil de la línea 602. Su arma, que entregó para que sea analizada, era una pistola 9 milímetros reglamentaria, lo que deja al policía fuera de la línea de sospecha.
Los investigadores, por lo pronto, no piensan en volver a cuestionar a los detenidos originales por el homicidio.
Mientras tanto, la inseguridad y la violencia contra choferes continúa. Anoche, un chofer de la línea 440 de Grand Bourg fue asaltado. Según su testimonio, los delincuentes gatillaron tres veces, pero no salió el disparo. Luego, lo golpearon.
Las líneas 440, 315 y 740, que recorren los distritos de San Miguel, José C. Paz, Moreno y Malvinas Argentinas, decidieron ir al paro en protesta.
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