El próximo 16 de mayo será un día trascendental para la causa sobre la misteriosa muerte de Emmily Rodrigues, la joven brasilera de 26 años que murió al caer del sexto piso de un edificio en Retiro. Es que ese día se realizará la audiencia previa a que la Cámara de Apelaciones decida si el único imputado, Francisco Sáenz Valiente, continua en libertad o vuelve a prisión. Es que luego de que el juez Martín Del Viso dictara la falta de mérito y liberó al empresario, la fiscalía apeló y ahora es la Cámara la que tiene la pelota. Mientras, la investigación avanza con la incorporación de elementos de prueba y testimonios.
En ese contexto, en las últimas horas se presentó a declarar, bajo juramento, un testigo fundamental: Juan Manuel Rodríguez, el novio de la víctima y de quien, hasta ahora, poco se sabía. El hombre aclaró que es piloto de carreras y vive de la “propaganda”. Además, especificó cómo conoció a Emmily e hizo un aporte clave: capturas de pantalla de un mensaje que la víctima le envió horas antes de morir.
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“La conocí en un barcito en Puerto Madero, una cafetería llamada ‘Le Blé'. Fue hace como un año y medio y los últimos ocho o nueve meses empezamos un noviazgo, una pareja normal”, comenzó relatando Rodríguez. El fiscal Santiago Vismara inició su ronda de preguntas consultando sobre la ocupación de Emmily, a lo que respondió: “Ella estaba queriendo poner un centro de estética, había ido a ver uno o dos locales. Hacía las uñas y todo lo que es estética a domicilio”.
Aunque no tiene una relación directa con lo que se investiga en esta causa, que es la muerte de la víctima, el fiscal continuó indagando sobre la parte personal y económica. El novio de la modelo respondió: “Sí, yo la ayudaba (NdeR: económicamente). Soy piloto de autos. Vivo de eso y de las propagandas. Con Emmily íbamos al shopping y siempre le compraba alguna cosa, y pagaba las salidas. No la ayudaba con una mantención por mes, digamos”.
Emmily Rodrigues vivía en un departamento alquilado en el barrio porteño de Caballito, ubicado en la calle Doblas 955. Se trata de una lujosa torre llamada ‘Palmera’, que cuenta con amenities y departamentos de hasta ambientes. La víctima vivía en uno de dos, con una imponente vista. Según estimaciones del mercado, pagaría de renta entre 150 y 200 mil pesos por mes.
“¿Ella pagaba el alquiler del departamento donde vivía?”, consultó el fiscal Vismara. Rodríguez respondió: “Sí, lo pagaba con las cosas que hacía de estética a domicilio. Yo no lo pago. Ella pagaba algo de $70 mil. No me acuerdo cuánto, pero por sesión de lo que ella hacía ganaba entre $15.000 y $20.000. Podía pagar tranquilamente ese alquiler”.
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El departamento en el que vivía Emmily tiene un peso importante para la investigación y que, incluso, derivó en una causa paralela. Es que hace pocos días, la Justicia decidió allanar la vivienda con la intención de corroborar si la modelo consumía algún tipo de pastillas psiquiátricas. Cuando los efectivos llegaron, se encontraron a los padres de la joven en el interior. Tanto el papá como la mamá denunciaron que alguien había ingresado misteriosamente, sin su permiso, y había sustraído elementos personales de su hija.
A raíz de esto, se formó un expediente, el 21839/23, que recayó en la misma fiscalía de Vismara, donde se investiga quien ingresó al departamento de la víctima y qué se llevaron.
Volviendo a la declaración del piloto de autos, aseguró que él no frecuentaba el departamento que alquilaba Emmily: “La iba a buscar siempre, pero ella se quedaba en mi departamento en Puerto Madero. Ella estaba autorizada a pasar, se la pasaba de lunes a domingo conmigo, hasta dormía ahí”.
El fiscal Vismara luego le consultó sobre uno de los temas que más polémica y debate genera dentro del expediente: Si Emmily era una asidua consumidora de estupefacientes. En la causa, hay testimonios encontrados sobre este punto que, para los investigadores, es fundamental. Las testigos que estuvieron esa mañana en el departamento de Sáenz Valiente aseguraron que la vieron tomar cocina y “tuci” en grandes cantidades. Sin embargo, su familia y amigas más cercanas dijeron que no se drogaba.
“Ella no tomaba drogas, iba al gimnasio todos los días, tenía un cuerpo maravilloso. Si se drogara no estaría físicamente como estaba. Tomaba un vasito de o dos de alcohol cuando salía, pero se cuidaba y no se excedía”, señaló el novio sobre este punto.
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Otro foco donde la fiscalía puso interés fue en el vehículo que Emmily tenía a su nombre. Según el registro automotor, la víctima poseía un auto Mercedes Benz y su novio era uno de los autorizados para manejarlo. Sin embargo, la noche de la muerte, ella llegó a bordo de una camioneta Jeep.
Aunque implícita, la pregunta que formuló la fiscalía apuntó a conocer cómo hizo la chica para comprar un auto de lujo, como es un Mercedes Benz. Esta fue la respuesta del novio: “Porque le di una mano para que se lo compre. Eran entre 20 mil y 30 mil dólares. Lo habrá comprado hace cuatro meses, en diciembre. Después, se lo chocaron y lo llevamos a un taller y ahí le di una camioneta para que se maneje, una Jeep color gris. Cuando le arreglaron el Mercedes, lo fuimos a buscar al taller. Ese auto ya estaba vendido a un conocido de Emmily. La venta se habrá realizado una semana antes de su fallecimiento”.
Este dato es importante para la investigación. Una de las controversias que se había generado era sobre el momento de la llegada de la víctima del departamento de Sáenz Valiente. Si bien es ella la que maneja la camioneta Jeep, al estacionar le pide a su amiga Juliana que lo haga. Se especuló con que podría ser por un estado de ebriedad, aunque para los fiscales es porque no conocía el vehículo.
Para finalizar, el fiscal le preguntó cuándo fue la última vez que había hablado con su novia: “Esa misma noche ella me mandó un mensaje de que cuidara a mis hijas, que me amaba y también me contó que estuvo en Gardiner y después fue a un boliche en Palermo. A las 5.52 me mandó un mensaje por Instagram preguntándome dónde estaba. Yo al mensaje lo vi recién a las 10.11. Después me enteré por la tele lo que pasó”, concluyó.
Juan Manuel Rodríguez aportó la captura de ese mensaje a la fiscalía.
El martes 16 de mayo, exactamente dentro de 15 días, se reunirán todas las partes vía Zoom frente a los jueces de la Cámara de Apelaciones. Allí cada uno expondrá su teoría del caso y luego serán esos magistrados los que tomarán dos decisiones: si mantienen la falta de mérito, cosa que consiguieron sus abogados Rafael Cuneo Liberona y Facundo Orazi, o procesan a Francisco Sáenz Valiente por el delito de femicidio y suministro de estupefacientes y, más relevante aún, si sigue en libertad o lo envían nuevamente tras las rejas.
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