La justicia tucumana ordenó la captura y detención del ex fiscal Carlos Albaca, quien estuvo a cargo de la investigación por el crimen de Paulina Lebbos, ocurrido en 2006 en Tucumán. El ex funcionario judicial había sido condenado en diciembre del 2021 a seis años de prisión por el delito de encubrimiento agravado, ya que se consideró que existieron pistas que no siguió, pericias que no se hicieron y testimonios y evidencias que no se recabaron y se perdieron.
Lo singular de la medida de la Justicia es que el tribunal de la Sala Conclusional 1 de la capital provincial ordenó que el ex fiscal sea capturado, detenido y alojado en una dependencia policial o en el penal de Villa Urquiza, y en el fallo los jueces dispusieron que se deberá “tener especial consideración de la imposibilidad de que el penado comparta espacios comunes con la población carcelaria ni estar detenido en comisaría, todo ello, a los fines de resguardar su integridad psicofísica”.
El caso por el crimen de Paulina ya tuvo tres juicios orales con nueve condenados, entre policías y funcionarios tanto de la política como de la justicia, pero por el momento el autor del asesinato no se conoce y el femicidio sigue impune.
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El padre de Paulina, Alberto Lebbos, aseguró a la agencia de noticias Télam que “lamentablemente la condena a seis años por encubrimiento agravado y 11 delitos más al ex fiscal Carlos Albaca no va a ser de cumplimiento en la cárcel porque ya tiene 70 años”. Hasta el momento, el abogado defensor del ex funcionario judicial, Macario Santamarina, no ha dado a conocer si solicitará prisión domiciliaria.
“Esta investigación (sobre las actuaciones de Albaca en el caso por el asesinato de la joven de 23 años) empezó en abril de 2013, pero llegó a juicio oral recién en 2021 y con pruebas que eran concluyentes presentes en los expedientes. Esto demuestra cuáles son los tiempos de la justicia”, lamentó Lebbos.
“Este es un sistema que está orientado a darle protección a estos tipos, que son capaces de matar más personas con lapiceras que con armas, son delincuentes disfrazados de funcionarios públicos”, agregó Lebbos, quien de todas formas aclaró que la medida constituye “un avance” en la causa de su hija.
“Son metas que se van alcanzando, pero no deja de ser una mezcla de emociones, por las penas muy bajas y procesos larguísimos” añadió, tras lo cual manifestó que “espera que el ex fiscal cumpla con la prisión domiciliaria y que diga a quienes protege, él debe saber quiénes son los asesinos de Paulina”.
La condena
El 29 de diciembre de 2021 el ex fiscal de instrucción de la II Nominación había sido condenado por unanimidad por el tribunal de la sala III de la Cámara Penal de Tucumán por el delito de “incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado”.
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En ese debate, los jueces Wendy Kassar, Fernanda Bahler y Raúl Cardozo, coincidieron con el pedido de pena por parte de la fiscalía y a la cual se adhirió la abogada Soledad Deza, de la ONG feminista tucumana Mujeres por Mujeres, quien actuó como querellante en representación de la hija de Paulina.
Albaca se convirtió en el primer ex fiscal condenado a pena de prisión por irregularidades cometidas durante el ejercicio de sus funciones como funcionario del Poder Judicial de Tucumán y es el noveno sentenciado por el encubrimiento del asesinato de Paulina.
En total, al ex fiscal se le imputaron el delito de incumplimiento agravado más 11 hechos vinculados a pistas que no siguió, a pericias que no se hicieron, a testimonios y evidencias que no se recabaron y se perdieron, en el marco de la investigación del caso de la estudiante, que estaba a su cargo.
En diciembre del año pasado la Corte Suprema de Justicia de la provincia dejó firme la sentencia, sin embargo, Albaca solicitó un recurso extraordinario federal para que fuera revisada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dejó en suspenso el cumplimiento en prisión.
En tanto, la semana pasada la Corte provincial volvió a rechazar dos recursos más interpuestos por la defensa del ex fiscal, por lo que ahora la Sala Conclusional 1 ordenó su captura. “No nos olvidemos que la justicia ordenó la investigación de José Alperovich (ex gobernador de Tucumán) y de 40 personas más”, dijo Lebbos.
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El juicio que condenó a Albaca fue el tercero que se realizó en la provincia por el crimen de la estudiante universitaria. El primero se desarrolló entre fines del 2013 y principios de 2014 y tuvo como imputados al ex comisario , el exoficial y el ex policía Roberto Lencina, quienes fueron condenados por el “encubrimiento” del crimen de Paulina, por fraguar actas de la declaración de un testigo y del hallazgo del cadáver.
García fue sentenciado a 5 años de prisión, Yapura a 4 años, mientras que Lencina a dos años de prisión condicional.
El segundo debate oral que estuvo a cargo de la sala III en lo Penal de la ciudad de Tucumán, comenzó a principios del 2018 y se extendió un poco más de un año, y allí fue absuelto Roberto Luis Gómez, quien había llegado acusado de ser “partícipe secundario de la privación ilegítima de la libertad, seguida de muerte” de Paulina.
En tanto, el tribunal condenó a seis años de prisión al ex jefe de policía Hugo Sánchez y al ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella, acusados del encubrimiento del crimen. Los jueces también condenaron por el mismo delito al ex subjefe de policía Nicolás Barrera, a 5 años y 6 meses de prisión; al ex subjefe de la Regional Norte Rubén Brito, a 5 años, y al ex policía Waldino Rodríguez, a 3 años de prisión condicional.
Tanto Sánchez, como Di Lella, Barrera y Brito fueron funcionarios del entonces gobernador de Tucumán y ex senador Alperovich, quien actualmente afronta una imputación tras haber sido denunciado por abuso sexual por su sobrina segunda.
El caso
El 26 de febrero de 2006, Paulina Lebbos salió de un boliche ubicado en la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, donde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado. Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas subieron a un remís color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó.
Después de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.
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