Murió un adolescente que había sido baleado en una persecución policial en Chubut: hay cuatro agentes sospechados

La víctima es Lautaro Labbe, de 16 años. Estaba internado tras haber recibido un disparo en Comodoro Rivadavia. Se investigan el hecho como homicidio agravado

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Lautaro Labbe tenía 16 años y fue baleado en la cabeza por un policía
Lautaro Labbe tenía 16 años y fue baleado en la cabeza por un policía

Lautaro Labbe, un adolescente de 16 años, se convirtió este miércoles en otra víctima fatal de una violenta persecución policial. Su muerte ocurrió en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, donde el joven se encontraba internado en terapia intensiva desde hace ocho días tras ser baleado por un policía en el barrio de San Martín. El hecho se investiga como homicidio agravado y hay cuatro agentes apartados.

El episodio sucedió en la madrugada del martes 18 de abril. Fue cerca de las tres de la mañana cuando agentes de la Seccional Séptima informaron sobre la presencia de un menor en la zona del pasaje Las Rosas que se encontraba tendido en el suelo con una herida de bala. “Se desconoce el autor”, habían afirmado.

Tras ser alertados, un grupo de policías arribó al lugar y constató que Labbe había sufrido un impacto en la cabeza. En consecuencia, el joven fue trasladado al Hospital Regional de Chubut al cual ingresó con daño cerebral. Allí recibió asistencia médica hasta estas últimas horas, cuando los médicos notificaron su muerte producto de las lesiones que había sufrido.

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Si bien en un principio no estuvo claro el contexto en el que sucedió el crimen, el caso dio un giro rápidamente y la Justicia puso bajo la lupa a cuatro oficiales. Fue el fiscal general de la provincia, Juan Carlos Caperochipi, quien en rueda de prensa reconoció que “los hechos fueron muy diferentes” a los que relataron los efectivos que intervinieron.

Es que luego de las primeras averiguaciones realizadas por el Ministerio Público Fiscal, en las que se recogieron los testimonios de los vecinos de la zona, los investigadores revelaron que el joven había sido atacado en el marco de una persecución policial.

“Los motivos que la desencadenaron todavía no están claros”, afirmaron a Infobae fuentes de la investigación.

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Asimismo, detallaron a este medio que la víctima fue baleada a la altura de la nuca. Fue una perforación con salida por la clavícula realizada con una pistola 9 milímetros que pertenecería a la policía de la Seccional Séptima.

“Uno de los cuatro involucrados le disparó por la espalda a Labbe y este cayó con un disparo en la parte inferior de la cabeza”, indicaron las fuentes consultadas sobre como habría ocurrido el ataque.

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En consecuencia, los agentes sospechosos fueron apartados de la fuerza por disposición de la Policía de Chubut y pasaron a disponibilidad preventiva por parte de la misma. En este sentido, también se les secuestraron sus respectivas armas de fuego para ser peritadas.

A pesar de las pruebas recolectadas por la Fiscalía, hasta el momento ninguno de los policías —de quienes no trascendió su identidad— había sido imputado.

Sin embargo, tras la muerte del menor, la situación de los involucrados se agravó. Particularmente la de uno de ellos, apuntado como quien efectuó el disparo que causó la muerte del joven. Ahora, según señalaron desde la investigación, serán imputados por homicidio agravado por ser integrantes de una fuerza.

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