El segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez entró en la etapa final. La semana pasada, la fiscal de juicio pidió la absolución de Marcos Bazán y la prisión perpetua para Marcelo Villalba. El abogado de la mamá de la víctima acompañó a la acusación en el segundo caso, pero solicitó que Bazán fuera condenado por una participación secundaria en el crimen o, en su defecto, por encubrimiento. Este martes, fue el turno del alegato de las defensas y el próximo 8 de mayo se escucharán las últimas palabras de los imputados.
En el primer juicio realizado en 2020, Bazán había sido condenado a prisión perpetua considerado autor del crimen de Anahí, la adolescente de 16 años que fue hallada asesinada y violada en 2017 en la reserva Santa Catalina, de Lomas de Zamora. Mientras que Villalba, inculpado por un ADN positivo, no fue juzgado porque los jueces entendieron que presentaba un cuadro “psicótico” y que no estaba en condiciones de estar en el debate. Tras la nulidad de ese proceso, en este segundo juicio ambos llegaron acusados.
Este martes, los abogados defensores de Bazán pidieron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora que su defendido sea absuelto, al considerar que la acusación es “absolutamente antojadiza” y que “no hay pruebas racionales” que demuestren su participación en el crimen.
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Para los letrados Manuel Garrido y Camila Calvo, su defendido es inocente de los delitos que se le endilgan: “privación ilegal de la libertad agravada”, “robo”, “homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” (femicidio)”, y de “abuso sexual agravado por acceso carnal”.
“La acusación es absolutamente antojadiza, tal como ha demostrado la fiscal en su minucioso alegato”, comenzó Garrido en su presentación haciendo referencia al pedido formulado por la fiscal Marisa Monti el jueves pasado, donde desistió de acusar a Bazán.
El defensor oficial de Villalba, por su parte, solicitó que, en caso de ser encontrado culpable, se lo condene a una pena que no supere los 15 años de cárcel porque presenta una “imputabilidad disminuida”, al padecer “esquizofrenia”. Hay que recordar que al acusado se le encontró su ADN en el cuerpo de la víctima y en su momento fue detenido luego de que le entregara el teléfono celular Samsung Core de Anahí a su hijo.
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Roberto Fernández, defensor de Villalba, no obstante, descartó que se haya probado que Villalba participó del “cautiverio” y del homicidio de Anahí, aunque sí del “abuso sexual”, por lo que pidió que la pena sea de 10 años.
Tras los alegatos, el tribunal pasó a un cuarto intermedio para el lunes 8 de mayo a las 9 con las réplicas de las partes y las “últimas palabras” de los imputados.
El caso
Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que, en esas condiciones, había sido abusada.
*Con información de la agencia Télam
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