Los dos detenidos por haberse llevado el bebé de 22 días de la casa de su mamá en localidad bonaerense de Monte Grande se negaron a declarar este jueves cuando fueron indagados por la fiscal Verónica Ciffarelli, de la UFI N°2 de Esteban Echeverría, por el delito de sustracción de menores agravada por la edad de la víctima. Seguirán presos.
Se trata de la ex cuñada de la madre del niño robado, identificada como Andrea Alelí Vera Díaz (39), y la pareja de la mujer, Abraham Alberto Salto (55), quienes tenían al recién nacido en su poder cuando los agentes de la Policía Bonaerense ayer allanaron la casa del hombre, ubicada en la calle 12 de Octubre al 2.800, de la localidad de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría.
El caso se conoció este miércoles y el chiquito estuvo alejado de su madre por unas seis horas. La clave para dar con los captores fueron los vecinos de la víctima, de la calle Battipede al 1.600 de Monte Grande, quienes conocían a Vera Díaz, ya que varias veces se quedaba en la casa de la mamá del bebé a dormir. Lo hacía junto a sus hijos.
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Es que los vecinos fueron los primeros en sospechar de Vera Díaz. En realidad, lo hacían desde hacía un tiempo. La mujer posteaba en sus redes sociales imágenes de un embarazo inminente y las fotos de ecografías, pero cuando la veían por la calle no tenía cambios físicos. Por eso, cuando la madre del niño descubrió la ausencia del bebé y salió a los gritos a cruzar un móvil de la Policía Bonaerense que pasaba por el lugar, no dudaron en comentar sus sospechas.
Bajo las órdenes de la fiscal Ciffarelli, entonces, se diagramó un operativo para dar con Vera Díaz y así se llegó a la casa de Abraham. Allí estaba el niño, quien enseguida fue trasladado al hospital local para que le realicen estudios. “Lo raro es que en el barrio todos sabían lo que pasaba, las fotos del niño estaban en las redes sociales y en los medios, pero el hombre se mostraba como si nada”, contaron las fuentes consultadas por este medio cómo fue el arresto de ambos.
El caso
Todo había comenzado cerca de las 4.30 de este miércoles, cuando Natalia, ex cuñada de la detenida, le dio la teta por última vez a su hijo recién nacido y se volvió a dormir. En su casa, además de los cinco hijos que había tenido con el hermano de la sospechosa de la sustracción del niño, también pernoctaba Vera Díaz, madre de varios chicos de una relación previa a la que mantenía con Salto. “Había entrado y salido varias veces de la propiedad esa noche”, destacaron las fuentes.
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Lo cierto es que esta mañana, alrededor de las 8, cuando Natalia se despertó, notó que su hijo no estaba. Salió a la calle desesperada a buscar al padre del niño que vive a 50 metros de su casa. En ese contexto, vieron que pasaba un patrullero y lo frenaron. Como pudieron, ante la angustia de no saber nada del chiquito, les comentaron la situación a los policías y enseguida comenzó la investigación.
Lo primero que constataron los policías es que la casa donde Natalia vivía junto a sus hijos y donde la ahora detenida solía parar también con sus chicos no tenía los ingresos violentados: “Dos puertas balcón de vidrio sin rejas ni cerraduras, de fácil acceso a la finca”, detallaron las fuentes del caso la humilde casa de material de la que se llevaron al bebé.
Los vecinos fueron clave en el caso.
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