En el mediodía de ayer, médicos del Hospital Evita Pueblo de Berazategui alertaron a la Policía Bonaerense que una mujer de 29 años, identificada como Débora Johana Aguilera, había llegado al centro de salud junto a su hija, Génesis Alegra Salguero, ya muerta cuando había arribado al lugar. Así, se despachó un móvil con efectivos. Los médicos ratificaron su denuncia y aseguraron que el cuello de la menor tenía signos de asfixia mecánica, un estrangulamiento.
El caso pasó a manos de la UFI N°3 de Berazategui, a cargo de la doctora Gabriela Mateos. Identificaron a la madre de Génesis y al padre, Andrés Gastón Salguero, de 40 años. Se ordenó una autopsia. Tras recibir los resultados, Mateos ordenó el arresto de ambos. No solo se ratificó el estrangulamiento. Fuentes del caso aseguraron a Infobae que también se confirmaron signos de abuso sexual, de vieja data.
Ambos detenidos serán indagados mañana. De acuerdo a información publicada por Télam, la madre refirió que su otra hija, de 7 años, había asfixiado a su hermanita con su cabello mientras dormía. La hija mayor de la pareja quedó al cuidado de familiares cercanos.
Salguero, registrado como taxista y chofer en la AFIP, con domicilio en Florencio Varela, figura en listas previsionales como empleado de la Municipalidad de Berazategui desde 2021. Su foto de perfil de WhatsApp es la cara de la hija que supuestamente asesinó. En su estado, Salguero asegura que sus hijas -tiene una tercera- “son mi vida”.
A fines del año pasado, la fiscal Mateos investigó y logró arrestos en otro caso de homicidio infantil, muy similar al de Génesis. La víctima fue Renzo Godoy, de 4 años, que presuntamente fue asesinado a golpes por su padrastro y su mamá en la zona de El Pato, en la localidad bonaerense de Berazategui. La autopsia reveló que su cuerpo tenía lesiones de larga data.
Según la familia, durante más de un año el menor, aparentemente, fue sometido a una serie de torturas por parte de los ahora detenidos, que incluyeron castigos crueles y hasta trabajo esclavo.
Daniela Wilhelm, tía paterna de la víctima, reveló a Infobae que los maltratos que sufrió el pequeño Renzo comenzaron aproximadamente en octubre del año pasado, cuando Victoria Belén Godoy -madre de la víctima, presa e imputada por su muerte- se mudó con sus hijos a la casa de su nueva pareja, Luis Alberto Gallo, de 40 años, registrado como taxista en la AFIP, y también tras las rejas.
Semanas antes de la muerte, Gallo, aparentemente, le sumergió la cabeza a Renzo en una palangana llena de agua, lo puso a mirar de frente a una pared y lo cortó el pelo totalmente. El motivo, según lo que le contaron las hermanas, fue que el chico se “había portado mal”. A L., el mayor de los hijos, también le hizo lo mismo. Le cortó el pelo a ras de piel.
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